por Jimena Báez
31 Diciembre de 2025 11:15
El 2025 llega a su final pero deja su huella en lo cultural con series que atraparon a toda una audiencia. A lo largo del año, las principales plataformas estrenaron producciones que combinaron ambición narrativa, riesgo estético y fuerte impacto social. Netflix, Prime Video y Disney+ lideraron una temporada marcada por ficciones que incomodaron, emocionaron y abrieron debate, desde thrillers psicológicos y retratos políticos hasta grandes apuestas de ciencia ficción y finales que ya son parte de la historia cultural.
Adolescencia (Netflix)
Una de las grandes sorpresas del año. Esta miniserie británica de apenas cuatro episodios comienza con una acusación que atrapa desde el primer minuto: Jamie, un chico de 13 años, es señalado como el responsable del asesinato de una compañera de escuela. Desde ese punto de quiebre, la historia se despliega como un retrato descarnado del acoso escolar, la presión social, la radicalización online y el rol de las redes en la construcción de identidades adolescentes.
Rodada íntegramente en plano secuencia, Adolescencia impactó por el relato, pero también por las interpretaciones. El fenómeno fue tal que en Reino Unido comenzó a proyectarse en escuelas como herramienta educativa, mientras que su protagonista, Owen Cooper, hizo historia al convertirse en el actor más joven en ganar un Emmy.
El Eternauta (Netflix)
La esperada adaptación del clásico de la historieta argentina fue uno de los grandes hitos del año, tanto por su calidad técnica como por su impacto a nivel internacional. Con Ricardo Darín al frente, la serie logra un equilibrio poco frecuente entre espectáculo, ciencia ficción y memoria histórica.
Ambientada en un verano sofocante en Buenos Aires, la trama se dispara cuando una nevada mortal comienza a arrasar con la población. Los sobrevivientes, aislados y sin recursos básicos, deben organizarse colectivamente para resistir. En ese contexto, Salvo busca desesperadamente a su hija, mientras el grupo enfrenta un mundo sin luz, sin comunicación y con reglas nuevas.
La serie dialoga con el pasado dictatorial y las crisis contemporáneas, y deja una frase que caló hondo en el público: "lo viejo funciona". Con una segunda temporada en camino que promete cerrar la historia, El Eternauta se convirtió en una experiencia para ver con atención y dejar que el miedo crezca episodio a episodio.
Menem (Prime Video)
Probablemente la serie más ambiciosa y relevante del año en clave política. Menem no se limita a retratar a un expresidente, sino que disecciona toda una época. Política, economía, cultura pop y construcción del mito se entrelazan en una narración que combina nostalgia y críticas.

La ficción recupera figuras clave de los '90 —desde el general Seineldín hasta María Julia Alsogaray— y suma humor para quitar solemnidad sin banalizar los hechos. Al igual que en Coppola, la estética de época está cuidadosamente trabajada, con noticieros y personajes emblemáticos como Bernardo Neustadt.
Paradise (Disney+)
Sterling K. Brown volvió a confiar en el creador Dan Fogelman tras This Is Us en una serie que comenzó como un thriller político y terminó desbordando hacia algo mucho más inquietante. Todo arranca con un asesinato que sacude a una comunidad aparentemente perfecta, habitada por figuras influyentes.

Brown interpreta al jefe de seguridad del presidente de Estados Unidos, acusado del crimen. Sin embargo, pronto queda claro que el problema no es solo el asesinato, sino que algo profundamente oscuro no funciona en ese mundo. Los giros constantes mantuvieron a la audiencia sin aliento.
Stranger Things - Temporada 5 (Netflix)
El cierre de una era. Stranger Things se despide en 2025 con su quinta y última temporada, cuyo desenlace llega en la noche de fin de año. Ambientada en Hawkins, otoño de 1987, la historia retoma las consecuencias de los portales abiertos y plantea un único objetivo: encontrar a Vecna y terminar con él.
Con la ciudad bajo cuarentena militar y Once nuevamente perseguida, la tensión crece a medida que se acerca el aniversario de la desaparición de Will. La batalla final exige que el grupo permanezca unido frente a una oscuridad más letal que nunca. Aventuras sobrenaturales, amistad, giros y una fuerte carga nostálgica confirman por qué la serie se convirtió en una de las más vistas de la historia de Netflix... y en uno de los grandes fenómenos del año.

