Tarifazo gradual, pero sostenido
30 Abril de 2025 11:13
En medio del ajuste y con la inflación acumulada golpeando los bolsillos, el Gobierno de Javier Milei oficializó este miércoles un nuevo aumento en las tarifas de luz y gas natural del orden del 2,5% para mayo, y aprobó además un esquema de subas mensuales por los próximos cinco años, bajo el nombre de Revisión Tarifaria Quinquenal (RTQ). La medida fue publicada en el Boletín Oficial a través de una serie de resoluciones firmadas por el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), el Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS) y la Secretaría de Energía, y lleva la firma del ministro de Economía, Luis Caputo.
Según lo establecido, el aumento promedio será de 2,4% para la electricidad y 2,52% para el gas natural, aunque el impacto final en las boletas dependerá del consumo y la categoría de usuario. Pero más allá del porcentaje de este mes, lo más relevante es que el Ejecutivo dejó activado un esquema de actualización automática mensual, que se extenderá durante 31 meses y contempla aumentos constantes hasta fines de 2027.
La implementación de esta nueva fase del tarifazo se da en el marco de la "emergencia energética", extendida por el Gobierno hasta el 9 de julio de 2025. El plan prevé que a partir de junio las tarifas se ajusten automáticamente en base a dos índices clave: el IPC (Índice de Precios al Consumidor) y el IPIM (Índice de Precios Mayoristas). De esta forma, las tarifas estarán atadas a la inflación, lo que garantiza aumentos sostenidos aun en un contexto de desaceleración económica y caída del poder adquisitivo.
El esquema comenzará con un ajuste del 3% en mayo, correspondiente al componente de Transporte y Distribución, y luego se aplicarán 30 cuotas mensuales consecutivas que, según el Gobierno, "permitirán recomponer gradualmente los ingresos del sector energético". Desde el Ejecutivo nacional defendieron la medida como parte de una estrategia para "consolidar el proceso de desinflación" y "sincerar los costos de los servicios públicos".
En su comunicado, destacaron que el nuevo marco tarifario busca evitar un "deterioro del sector energético" que ponga en riesgo su funcionamiento. Además, el Gobierno celebró el nuevo régimen al señalar que otorga "certidumbre y previsibilidad" tanto a usuarios como a las empresas del sector. "La nueva RQT establece un esquema tarifario basado en costos reales, exige inversiones obligatorias y fija estándares de calidad verificables, fortaleciendo el compromiso con la transparencia y la eficiencia", aseguró la Secretaría de Energía. Con este anuncio, la administración Milei profundiza su estrategia de reducción de subsidios y traslado pleno de los costos al usuario.
Si bien el Gobierno evita hablar de "tarifazo", lo cierto es que la indexación automática mensual de los servicios públicos implica, en la práctica, una pérdida del poder de compra de los hogares, especialmente en un contexto donde el salario real aún no se recupera. La hoja de ruta está trazada: el Estado deja de cubrir parte del costo del consumo energético, las empresas reciben ingresos "reales" ajustados por inflación y los usuarios deberán pagar, mes a mes, boletas cada vez más caras.
