26 Abril de 2016 14:53
Hace 30 años explotaba el reactor 4 de la central nuclear de Chernobyl, el accidente que liberó una cantidad de radiación equivalente a 400 bombas de Hiroshima.
En miles de personas, los daños físicos y psíquicos fueron irreversibles: tumores, fallas orgánicas, miedo y traumas que perduran hasta hoy.
Este domingo, BigBang contó las historias de dos sobrevivientes que migraron a la Argentina en busca de otro futuro.
Lyudmyla Panasetska recordó el horror vivido en Ucrania.
Tres décadas después, el pueblo ucraniano aún sufre las consecuencias del desastre.
Edificios abandonados de Pripyat, la ciudad que alojaba a los trabajadores de la planta nuclear.
Las precauciones siguen siendo cruciales: un grupo especializado, por ejemplo, trabaja en la cobertura de lo que queda de la planta para evitar la fuga de gases tóxicos.
La estructura que reemplaza al "sarcófago" que evitó la fuga de gases y está a punto de expirar.
Un trabajador mide niveles de radiación en un depósito donde fueron almacenados equipos de la unidad 4.
Otra toma de la estructura que reemplaza al sarcófago.
Después del desastre técnico, llegaron otros humanitarios, como el conflicto con Rusia. Hoy la pobreza castiga a las familias de Zalyshany, 53 kilómetros al sudoeste de Chernobyl, donde no hay acceso a alimentos seguros.
Viktoria Vetrova en su casa de Zalyshany, a 53 kilómetros de Chernobyl.
Oliesya Petrova, de nueve años, en su escuela de Zalyshany. Su madre tiene cáncer.
Viktoria y sus hijos después de ordeñar una vaca, con leche probablemente contaminada por la radiación.
El país europeo dio hoy su merecido homenaje a los muertos de la central.
El monumento que recuerda a los trabajadores y bomberos.
Una familiar coloca flores en las fotos cerca del monumento levantado para conmemorar a las víctimas.
Las cifras del accidente siguen siendo conmocionantes. La Fundación Chernobyl Children International asegura que de los 700 mil liquidadores -encargados de clausurar la central para minimizar las consecuencias de la radiación-, 40 mil murieron por causas directas, 70 mil sufren algún tipo de discapacidad y el 20 por ciento terminó suicidándose.
