01 Octubre de 2015 14:28

No hay buenas noticias para el cordobés Víctor Saldaño, el único argentino condenado a muerte el mundo. Su madre, Lidia Guerrero, le pidió al papa Francisco que lo salve de la ejecución, pero todo indica que nada podrá frenar la condena. Las ejecuciones siguieron y los familiares de Saldaño admiten que salvarle la vida es una tarea “casi imposible”.
Saldaño lleva preso 19 años.
Saldaño, de 42 años, es uno de los tres mil hombres que esperan su final en el corredor de la muerte. Está preso en Texas por matar de cinco balazos a un comerciante. En su gira por los Estados Unidos, Francisco pidió en el Congreso la "abolición mundial de la pena de muerte porque una pena justa y necesaria nunca debe excluir la dimensión de la esperanza y el objetivo de la rehabilitación". Pero después de su visita hubo cinco ejecuciones.
El Papa pidió por el fin de la pena de muerte.
“Tengo la esperanza de que Francisco logre salvar a mi hijo. Se lo iba a pedir a (Barack) Obama, pero no sé si se lo dijo”, dijo Lidia Guerrero, la madre de Saldaño. La vida de su hijo está en manos del gobernador republicano Greg Abbott. Según un informe de BBC Mundi, Texas ejecutó a más de 500 prisioneros en los últimos 40 años. “Las autoridades no ven la razón por la que ahora cambien de opinión en ese Estado”, dijo un allegado a la familia de Saldaño.
Hasta ahora, Abbott no perdonó la vida de ningún condenado.
Lo que dijo el Papa
“Si habré rezado por ese cordobesito. Sigan luchando porque es lo que corresponde”, dijo en febrero de 2014 el Papa Francisco mientras le daba sus manos a Lidia Guerrero, que lo había visitado en el Vaticano. Desde hace 19 años,
Saldaño pidió que lo ejecutaran.
A sangre fría
Saldaño está preso por haber matado de cinco balazos al vendedor de computadoras Paul Ray King, de 46 años. El crimen ocurrió el 25 de noviembre de 1995 en el estacionamiento de un supermercado en Plano, un suburbio de Dallas.
“Si habré rezado por ese cordobesito
El cordobés actuó con un cómplice (el mexicano Jorge Chávez) y el botín sólo incluyó 50 dólares y un reloj de plástico. Cuando fue detenido, Saldaño confesó todo a la Policía.
Por el encierro, Saldaño tiene problemas mentales. Foto: Revista Viva.
"Junto con Lidia Guerrero nos reunimos en 2014 con Francisco y él tuvo la generosidad de recibirnos. Él se interesó mucho en el tema y me pidió expresamente que lo mantenga al tanto del caso. Lo condenadon pese a sus problemas mentales. Además hubo discriminación por su condición de latino", dijo Juan Carlos Vega, el abogado defensor de Saldaño.
Francisco recibió en 2014 a Lidia Guerrero, la madre de Saldaño.
“Está cada vez más desmejorado. No me reconoce. Lo vi hace tres años. Me duele en el alma no poder abrazarlo nunca porque en las visitas siempre nos separaba un vidrio. Antes él quería que lo mataran, pero ahora cambió de opinión porque me vio a mí y eso le dio una esperanza”, dijo Lidia Guerrero a BigBang.
El argentino está muy deteriorado. FOTO: AP.
Guerrero no pretende que su hijo sea liberado. Pide que no lo condenen a muerte. Además de que le mejoren las condiciones de detención. Saldaño sufre el síndrome del animal enjaulado en un zoológico: camina de un lado a otro hasta caer agotado en su pequeña celda. Viste uniforme blanco y no tiene ningún privilegio. Nadie los tiene en ese lugar que generó escalofríos en Dick y Perry, los asesinos que retrató Truman Capote en “A sangre fría”.