29 Diciembre de 2015 04:05
Lo ocurrido el 13 de noviembre en Francia quedará en el recuerdo de todo el pueblo francés - y del mundo-, en especial, de la cantante francesa Laura Croix, quien se encontraba en Le Bataclan la noche del fatídico atentado terrorista en manos del estado Islámico (ISIS). La mujer recibió seis disparos en la sala de conciertos de París y luego de 27 días de permanecer en estado de coma, despertó.
La escena escalofriante de Le Bataclan.
La cantante de un grupo de rock se encontraba entre la multitud que había ido a Le Bataclan a presenciar el concierto de “Eagles of Death Metal”.
En medio del ataque terrorista en la sala de espectáculos de la capital francesa, donde 90 personas fueron acribilladas por los yihadistas, Croix fue tiroteada varias veces por los terroristas en la parte superior del pecho y del abdomen.
Además, se fracturó la cadera, un brazo y perdió dos de sus dedos. Los médicos se vieron obligados a realizar una traqueotomía a fin de salvar su vida, según informó el sitio “The Sunday Times”.
La mujer de 31 años debió someterse a 10 operaciones.
La cantante despertó el pasado 10 de diciembre y en pocos días pudo comenzar a comunicarse con su familia, primero a través de gestos y, después hablando y preguntando sobre los ataques.
“Me ha preguntado si su padre y yo estábamos bien. Le he debido explicar que se encontraba en el hospital y que todo iba a salir bien”, dijo su madre Danielle al diario regional francés “La Voix du Nord” después de que su hija despertara del coma.
"Lo primero que quería saber era lo que pasó”, reveló su hermano, Sébastien Croix, a The Sunday Times y agregó que luego del trágico incidente, la cantante tiene pesadillas horribles: “Sabía que mucha gente había muerto. Y no para de hacer preguntas”.
Los médicos la llamaron “Mujer milagro”.
Laura Croix recuerda cómo los atacantes gritaban “Allahu Akbar” (Alá es grande) mientras disparaban con sus fusiles y mataban a decenas de personas en la sala de conciertos.
Pasó más de dos semanas en coma y tuvo que ser sometida a diez operaciones quirúrgicas para salvarle la vida. Por esta razón, los médicos la llamaron “la chica milagro”.
