10 Septiembre de 2025 16:30
El silencio de una tranquila mañana escolar se rompió con un sonido que heló la sangre de estudiantes y docentes. Un disparo, seco y aterrador, resonó en el patio de la escuela Marcelino Blanco. Lo que parecía un día más de clases se transformó en una pesadilla de cinco horas, marcada por el miedo y la incertidumbre. Una niña de apenas 14 años, hija de un policía, había robado el arma reglamentaria de su padre y la llevaba consigo.
Los detalles del escalofriante episodio fueron revelados por una alumna testigo, quien habló con el noticiero local El Siete TV. Su relato reconstruye la secuencia de eventos, cada uno más perturbador que otro: "Ella fue al baño a poner las balas en el arma de su papá, que es policía. Cuando sale, que todavía estaba el recreo, pega un tiro, así como para llamar la atención. Cuando (los chicos) ven la bala, se metieron todos corriendo en los cursos y se encerraron", narró la joven, aún conmocionada.

El primer disparo no fue suficiente para advertir a los estudiantes del peligro real. "Al principio pensamos que había sido un chasquibum", contó la testigo, haciendo referencia a la pirotecnia más usada por las infancias en Navidad. Pero la realidad era mucho más siniestra: "Uno de los chicos se acercó a ella para preguntarle por qué los estaba tirando. Ella le dijo '¿qué chasquibum?' y le sacó el arma, y se la mostró. Y ahí se fue corriendo al curso", recordó.
Lo que siguió fue una espiral de terror que dejó a todos atrapados entre el miedo y la desesperación. Según el relato de la testigo, la adolescente apuntó a un compañero con la pistola calibre 9mm y le dijo, sin titubear: "Te voy a matar, pero ya vuelvo porque primero voy a buscar a otra profesora". Su objetivo parecía ser una docente específica, aunque los detalles sobre sus motivos siguen siendo inciertos: "Creo que (la profesora) de Matemáticas o de Historia, no sé. Después le preguntó al niño dónde estaba la profesora y él le dijo que no, que ya se había ido. Entonces, tiró otro tiro más y ahí se fue corriendo por todo el pasillo", agregó.
La escuela se convirtió en un escenario de horror. Los pasillos, habitualmente llenos de risas y pasos apresurados entre clases, ahora eran recorridos por una figura solitaria y armada. Videos captados desde las aulas mostraban a la adolescente caminar por el patio con el arma en mano, mientras los estudiantes permanecían encerrados en las aulas, paralizados por el miedo.
El caos alcanzó su punto máximo cuando las autoridades escolares activaron el área de evacuación: "Dio vueltas en la escuela. En ese momento todos estaban entre los cursos y llamaban a la policía, que no venía más. Hasta que vieron el área de evacuación, y los sacaron a todos corriendo. Salieron muchos niños desmayados, a los hombros, y se fueron todos para el hospital", relató la testigo.
Otro estudiante entrevistado por medios mendocinos ofreció una mirada sobre la posible raíz del incidente: "Conozco a la hermana, no es mi compañera, pero va a un grado más que yo. Ella va a 5° y yo a 4°. La chica sufría bullying y por eso pasó esto. No sé qué tipo de bullying sufría, pero se ve que la estaba pasando mal y no se lo contaba a nadie".
A pesar del entorno aparentemente tranquilo de su familia, algo oscuro parecía gestarse en su interior: "Su familia es muy tranquila, todos son muy buenos y no se han metido en problemas últimamente. Es muy callada y tímida", agregó el estudiante.
Al momento de finalizar este artículo periodístico, las autoridades lograron que la adolescente entregara el arma y fue trasladada a un hospital para corroborar su estado de salud.

