26 Marzo de 2018 11:57
Poco más de dos años después de asesinar a Diego Feinmann -medio hermano del periodista Eduardo Feinmann- el empresario Gastón Berganza fue condenado hoy a 24 años de prisión por "homicidio simple agravado por el uso de arma, homicidio simple agravado por el uso de arma en grado de tentativa y portación ilegal de arma atenuada".
Berganza ingresando a los tribunales (Foto: Fernando de la Orden/Clarín).
El hecho por el cual terminó tras las rejas tuvo lugar el 20 de ne noviembre de 2015, cuando el acusado, su madre, su pareja María Laura Alayón y la hija menor de ésta salían de cenar del restaurante Fettucine Mario de Pilar. El hombre estaba armado con una Glock .357.
En ese momento, Feinmann, ex pareja de Alayón, apareció para enfrentar verbalmente a Berganza. "Bajate cagón", le gritó luego de que subiera a su BMW.
Diego Feinmann, la víctima, era la ex pareja de la mujer de Berganza.
Como respuesta, la víctima recibió tres disparos con la Glock .357 que accionó el empresario. Otros dos balazos impactaron en el taxi que lo había trasladado a hasta el lugar, con su conductor salvándose providencialmente.
"Humillación y bronca"
Los jueces del TOC N° 5 de San Isidro, Ariel Inttrozzi Truglia, Marcela López Ramos y Pablo Rolón deliberaron apenas 20 minutos antes de condenar al asesino.
Previamente, la fiscal María Inés Domínguez había pedido 34 años de prisión para Berganza. Según su valoración, el empresario "entró a su auto sin confrontar, tomó el arma y disparó, y siguió disparando".
Para ella, la principal motivación del crimen fue el hecho de que Feinmann difundió varios videos íntimos que había filmado junto a Alayón, los cuales terminaron en poder de empleados y clientes del acusado.
Berganza y María Laura Alayón.
"Las peritos psicólogas concluyeron que el acusado no maneja la frustración y se vuelve impulsivo", señaló Domínguez expresando que el asesino actúo empujado por "humillación y bronca".
A la gravedad del hecho se sumó para la fiscal el ataque de Berganza al taxista, en búsqueda de "no dejar testigos del hecho“ y la coartada que montó instalando una versión de robo apoyado por su madre y por Alayón. "No buscó la situación pero se le presentó la oportunidad y mató a Feinmann porque tenía odio contra esa persona", cerró.
"Con intención de matar"
Por su parte, Adrián Tellas y José María Orgeira, abogados de Antonia Ortiz Medina, madre de Feinmann, señalaron que "no obró defendiéndose sino con intención de matar, y pudo salir con plena comodidad del lugar: podría haber puesto la marcha atrás que puso cuando se le antojó irse, nada se lo impedía".
Así, expresaron que el crimen fue producto de "una venganza" por el hostigamiento permanente de la víctima hacia el asesino y su pareja, materializado en una catarata constante de llamadas y mensajes de texto amenazantes, la conformación de una cuenta apócrifa en Twitter, la difusión de videos porno, los i telefónicos insistentes y demás.
José María Vera, defensor de Berganza, arguyó que su cliente debía ser absuelto o, en su lugar, condenado por la pena mínima del cargo de homicidio con exceso en la legítima defensa.
