por Alejo Paredes
10 Junio de 2019 15:07
Este último fin de semana, el ex árbitro Martín Bustos fue imputado en Rosario con prisión preventiva por 90 días por el delito de “grooming” en perjuicio de un jugador de las inferiores de Newell's Old Boys, de 14 años, mientras enfrenta un proceso previo por corrupción de menores en la provincia de Buenos Aires.
El juzgado de Garantías que entiende en la causa más antigua -por abuso sexual a jugadores de las inferiores del club Independiente de Avellaneda- revocó su excarcelación por lo que es probable que en los próximos días sea trasladado a Buenos Aires.
La fiscal especializada en Delitos Sexuales de Rosario, Carla Cerliani, acusó a Bustos de grooming -engaño pederasta- en perjuicio del adolescente, a quien contactó por Whatsapp y otras redes sociales mediante un engaño, haciéndose pasar por masajista deportivo.
Según la acusación, Bustos comenzó a enviarle mensajes al adolescente desde el 24 de mayo último y hasta el 6 de junio, cuando debían encontrarse en un departamento de Rosario que el ex árbitro contrató mediante la modalidad de alquiler temporario a través de la plataforma OLX.
Según le confirmaron fuentes del caso a BigBang, el ex árbitro --investigados por “abuso sexual y facilitación de la prostitución” en la causa por los casos abusos y la red de trata en las inferiores del Club Atlético Independiente que investiga la fiscal María Soledad Garibaldi- contactó al juvenil y le pidió que dijera que iba al "cumpleaños de una amiga" para encontrarse con él.
Bustos le mandó el primer mensaje al juvenil de Newell´s el 24 de mayo a través de Instagram, haciéndose llamar Martín Lucero, un "masajista deportivo". En ese momento, le preguntó al adolescente si tenía una "molestia o sobrecarga" muscular y ante la negativa del chico, agregó: "Bueno, igualmente vamos a meter una sesión para prevenir y relajar, supongo, ja ja ja".
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En otro intercambio de mensajes, el juvenil le pregunta a Bustos si puede hacer los masajes en la pensión del club. "No tengo problema de ir, el tema es que no me van a dejar entrar, no creo tener chance de entrar", respondió el ex árbitro.A lo que el futbolista, sumó: "Si querés puedo hablarlo con el coordinador de la pensión". Fue ahí cuando, según las fuentes del caso, Bustos entró en pánico y le pidió al juvenil que no contara nada de lo que estaban hablando. "No hables nada porque no los van a dejar. Yo viví en pensiones, yo consigo algo tranqui".
Las conversaciones entre ambos siguieron hasta el 31 de mayo, cuando Bustos le escribió al jugador de inferiores para contarle que estaba "organizando para ir unos días a Rosario", ya que tenía varios “clientes” esperándolo. Según los mensajes, le pidió que lleve a otros chicos y acordaron que iban a ir cuatro al encuentro de “masajes”.
"Y sí, yo encantado. El tema es que si son más de cuatro o cinco no nos van a dar los tiempos, ni a mí tampoco la energía, jaja. ¿Se entiende? Si dicen que van a un masajista capaz que le hacen bardo, de última digan que tienen el cumpleaños de una amiga, y listo", escribió el ex árbitro, esta vez por Whatsapp.
Y cuando el chico de 14 años le preguntó por el precio del servicio, el ex árbitro le respondió: "Quedate tranquilo que les voy a hacer un súper precio, casi regalado. Lo que más me interesa es que conozcan el servicio y me hagan publicidad, ¿Se entiende?".
"¿200 pesos les parece bien, disponés de esa plata? Yo cobro entre mil y mil doscientos, pero ustedes ya son mis amigos, ja ja. Ya reservo el lugar, entre las 6 y las 9. Tienen prioridad en mi agenda. Pidan permiso para ir al cumple", reza uno de los últimos mensajes de Bustos.
El adolescente puso en conocimiento al coordinador de la pensión del club, Juan Carlos Pagliarechi, quien a partir de entonces estuvo al tanto de los intercambios y pactó el encuentro del último jueves en el que Bustos fue arrestado.
Ese mismo día Pagliarechi radicó la denuncia en el Ministerio Público de la Acusación (MPA), que intervino para detener a Bustos en un departamento de Santa Fe 3278 de Rosario. La fiscal dijo que el acusado contactó al adolescente "sabiendo que era menor de edad, presentándose con otra identidad para el engaño y con una profesión que no ejerce".
Al ser detenido, la Policía le secuestró a Bustos un celular y una Tablet que fueron enviados a peritar, y efectos personales: tenía cremas, seis preservativos y dos geles íntimos. Para la fiscal, lo secuestrado es evidencia de que Bustos carecía de elementos para brindar masajes y, en cambio, buscaba un intercambio sexual con los menores.
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El juez penal Ismael Manfrín aceptó la imputación de la fiscal y le dictó a Bustos prisión preventiva por 90 días, a la vez que rechazó la solicitud de prisión domiciliaria de su defensora oficial. El ex árbitro había estado detenido seis meses en la causa que investiga abusos a menores que vivían en la pensión de Independiente, a cargo de la UFI 4 de Avellaneda.En aquella oportunidad, el ex árbitro quedó detenido bajo la caratula de “abusos sexual con acceso carnal a un menor de 16 años, agravado por la inmadurez sexual de la víctima y ser portador del virus del VIH”, algo que el código penal castiga con rigurosidad. Pero la Sala I de la Cámara de Apelaciones de Lomas de Zamora decidió el 13 de septiembre de 2018 bajar la calificación del delito que se le imputaba al árbitro de abuso a "corrupción de menores".