25 Noviembre de 2025 10:57
La Ciudad de Buenos Aires amaneció lista para sumergirse en el clima del final de Stranger Things: luces de neón, guiños al Upside Down, un rincón que recreaba Hawkins y la icónica bicicleta de Will Byers, ese objeto que en la serie marca el inicio de la aventura y la desaparición del joven protagonista. Pero lo que debía ser una acción de marketing épica terminó convertido en una escena tragicómica que ni los hermanos Duffer habrían imaginado. Porque sí: la bicicleta de Will, símbolo narrativo desde la primera temporada, fue robada. Desapareció del montaje urbano que Netflix había instalado para promocionar la quinta y última entrega de la serie.

Y lo hizo con la misma velocidad con la que los demogorgones atacan en pantalla, pero con un modus operandi mucho más terrenal: desconocidos desmantelaron parte de la escenografía y se llevaron el rodado en plena Ciudad de Buenos Aires. Lo que siguió fue un torbellino de reacciones. Los fans, que ya estaban al borde de la ansiedad por el inminente estreno, pasaron del estupor a la carcajada. En redes sociales hablaron de "realismo mágico porteño", de "un crossover entre Hawkins y Constitución" y de que "ni Netflix se salva del choreo".
Otros trazaron un paralelismo perfecto entre ficción y realidad: "Si empezamos así, esperemos que no se abra un portal al Upside Down en el Obelisco". La instalación había sido montada en un punto estratégico de la Ciudad, como parte de una campaña global que también incluye contenidos exclusivos, productos derivados y episodios de escala cinematográfica, según prometieron los hermanos Duffer. Pero el robo obligó a modificar de urgencia el diseño original del set, que quedó incompleto mientras Netflix decidía si reemplazaría el objeto extraviado.
La anécdota, además, expuso un problema habitual en Buenos Aires: el robo de bicicletas en espacios públicos. No importa si se trata de un rodado común, uno de alta gama o uno que pertenece al universo de ficción de Netflix más importante de la cultura pop de los últimos años: la inseguridad no distingue entre realidad y ciencia ficción. La acción promocional apuntaba a celebrar la llegada del final de la serie: los primeros cuatro episodios desembarcarán el 27 de noviembre a la una de la madrugada en Argentina; otros tres llegarán el 25 de diciembre y el cierre definitivo será el 31.

En pantalla veremos a Millie Bobby Brown, Finn Wolfhard, Noah Schnapp, Winona Ryder, David Harbour y la incorporación de Linda Hamilton, en una temporada que contará con más de 650 horas de material filmado. Mientras tanto, en la vida real, la Ciudad todavía busca la bicicleta perdida de Will Byers. En Hawkins su desaparición abría la puerta al misterio. En Buenos Aires, en cambio, abre un hilo infinito de memes, risas nerviosas y resignación criolla. Y así, entre portales imaginarios y problemas bien reales, Stranger Things logró su promoción más inesperada: una que no escribió ningún guionista.

