25 Junio de 2025 13:54

En un nuevo giro de la política nacional que parece sacado de un guión de comedia política, el vocero presidencial, Manuel Adorni, anunció la eliminación del Día del Empleado Público. Este día, celebrado cada 27 de junio y respaldado por la ley 26.876, es una jornada no laborable que reconoce la labor de los trabajadores estatales. Sin embargo, en un acto paradójico, el mismo vocero que defiende esta medida cuenta con una estructura de 249 empleados trabajando exclusivamente para él... en el Estado.
"A través de un decreto que se va a firmar en las próximas horas, el Presidente eliminará la jornada no laborable correspondiente al Día del Empleado Público", anunció Adorni desde la Casa Rosada. En su discurso, el vocero destacó que "el Estado no es un lugar en el que deba ser posible tomarse un día sabático ni gozar de cualquier otro privilegio que el trabajador del sector privado no tiene".
Así las cosas, Adorni no sólo despreció los días conmemorativos establecidos en los convenios colectivos, sino que también subrayó la concepción del Estado que tiene este Gobierno: "La Argentina que rendía culto al estatismo es cosa del pasado", mencionó incendiario.
La respuesta no se hizo esperar. Els secretario general de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) Rodolfo Aguiar, en su cuenta de X, arremetió contra Adorni y el gobierno de las fuerzas del cielo: "¡En la Argentina no existen los emperadores, Milei! El único que goza de privilegios del Estado sos vos Manuel Adorni, cara dura. Llenaste la Secretaría de Comunicación de familiares y militantes libertarios con sueldos millonarios", escribió Aguiar. Además, enfatizó: "El Gobierno pretende eliminar por decreto un día histórico, el Día del Trabajador del Estado, sancionado por la Ley 26.876. Quieren destruir el Estado y también a los estatales, pero no van a poder".
La situación se torna aún más irónica cuando se examina el informe de gestión presentado por Guillermo Francos en la Cámara de Diputados. Según el Jefe de Ministros, la Secretaría de Comunicación y Medios de la Presidencia de la Nación, dirigida por Adorni, maneja un presupuesto cercano a los 30 mil millones de pesos y cuenta con 249 empleados. Una cifra que contrasta fuertemente con el discurso de austeridad y eliminación de privilegios defendido por Adorni.
El Día del Empleado Público se celebra desde 2013, cuando el Congreso oficializó la fecha bajo la Ley N° 26.876. Esta jornada es un reconocimiento al derecho a la negociación colectiva y las relaciones laborales en la administración pública, derechos asegurados por convenios internacionales adoptados por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en 1978.
La eliminación de este día no laborable no es más que un nuevo ataque a los derechos laborales conquistados por los empleados públicos y una maniobra política que contradice las propias acciones del gobierno. Mientras se eliminan días de reconocimiento para los trabajadores estatales, se amplía y se dota con generosos recursos a una estructura dedicada exclusivamente a comunicar las decisiones presidenciales.
En este contexto, las palabras de Aguiar resuenan con fuerza: "Es un nuevo acto despótico propio de un régimen autoritario y autocrático". Y añade un recordatorio legal: "PD: Entérese! Sólo el Congreso puede derogar una Ley que él mismo sancionó".
La paradoja está servida: mientras se elimina un derecho laboral histórico para miles de empleados estatales, se sostiene una estructura comunicacional robusta y ambiciosa generosamente financiada para el vocero Manuel Adorni. La política argentina sigue sorprendiendo con sus giros inesperados y sus ironías palpables.