Por tiempo indeterminado
14 Mayo de 2025 13:48
En un clima de tensión y alarma, la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) de Río Grande decidió paralizar por completo sus actividades en un paro total por tiempo indeterminado. La medida, que comenzó este martes 14 de mayo al mediodía, surge como respuesta directa a los anuncios del Gobierno Nacional comandado por Javier Milei sobre la eliminación progresiva de los aranceles para productos electrónicos importados, una decisión que podría desmoronar la estructura productiva de Tierra del Fuego y poner en riesgo a 60 mil puestos de trabajo, según el mismísimo Federico Sturzenegger advirtió.
La resolución fue tomada por el Congreso de Delegadas y Delegados de la UOM, quienes no dudaron en calificar la situación como un ataque frontal a la industria nacional y a la estabilidad laboral en la provincia. En un comunicado oficial, el sindicato expresó: "Estamos ante una responsabilidad histórica. No permitiremos que más de 45 años de desarrollo y lucha en Tierra del Fuego se desmoronen por decisiones unilaterales que responden a intereses ajenos a los de nuestra comunidad".
La movilización no solo busca visibilizar el impacto económico y social de esta medida, sino también reafirmar el derecho de los habitantes de Tierra del Fuego a vivir con dignidad y sostener su matriz industrial: "Afecta gravemente a la industria, los puestos de trabajo y el derecho soberano a continuar habitando esta provincia", subrayaron los trabajadores organizados.
El eje del conflicto radica en la eliminación progresiva de los aranceles para celulares, televisores y aires acondicionados importados. Según el anuncio oficial -que se dio con simbolismo heroico durante una conferencia de prensa de Manuel Adorni a la que asistió Luis Caputo- el arancel para celulares se reducirá del 16% al 8% en una primera etapa y llegará a cero para enero de 2026. Además, los impuestos internos para estos productos también serán recortados drásticamente, afectando especialmente los fabricados en Tierra del Fuego, que pasarán de un 9% a 0%.
Por su parte, desde el gobierno de las fuerzas del cielo, argumenta que estas medidas buscan reducir el precio final de venta de los artículos electrónicos en un 30%, con el objetivo declarado de combatir la inflación. Sin embargo, esta apertura al mercado importador amenaza directamente la producción local, que no podrá competir con los precios más bajos de los productos extranjeros: "Es una política económica que prioriza la competencia externa y desatiende las consecuencias devastadoras que tendrá sobre el empleo doméstico", denunciaron desde la UOM.
La industria fueguina, amparada por el régimen de promoción industrial establecido en la Ley 26.539, es un pilar fundamental para la economía local y nacional. Miles de familias dependen directamente de las fábricas radicadas en la provincia, que producen bienes electrónicos bajo un esquema diseñado para estimular el desarrollo económico en regiones alejadas y estratégicas como las de la Patagonia argentina.
La eliminación de aranceles no sólo pone en jaque este modelo, sino que también amenaza con desmantelar el tejido social y económico construido en Tierra del Fuego: "No es solo una cuestión de precios; es una cuestión de soberanía y dignidad. Si se destruye nuestra industria, se destruye nuestra provincia", señalaron desde el sindicato.
La medida de fuerza adoptada por la UOM Río Grande cuenta con el respaldo de Abel Furlán, secretario nacional del gremio y todas sus seccionales en el país. Además, se exige una respuesta concreta por parte del Gobierno provincial, las cámaras empresariales como AFARTE y el Grupo Mirgor, así como las autoridades nacionales.
"Preservar los puestos de trabajo, sostener la producción nacional y continuar habitando la provincia con dignidad", son los objetivos centrales que guían este paro histórico. La UOM dejó claro que no levantará la medida hasta que se logre una resolución "favorable y concreta" que garantice la continuidad del régimen industrial y proteja los derechos laborales de los trabajadores fueguinos.
Las políticas económicas impulsadas por el Gobierno ultraderechista de Javier Milei generaron una serie de controversias en distintos sectores productivos. Desde textiles hasta medicamentos y ahora artículos electrónicos, la apertura a la competencia importadora busca presionar los precios internos a la baja, pero lo hace a costa del trabajo argentino.
En paralelo, otras medidas como el techo a las paritarias salariales, la suspensión de ajustes en tarifas públicas y combustibles, y el llamado a supermercados para contener aumentos excesivos reflejan una estrategia centrada en contener la inflación sin considerar las implicancias sociales: "Es un modelo que prioriza las cifras macroeconómicas mientras ignora las realidades locales", criticaron desde la UOM.
El paro total de la UOM en Río Grande no es solo una protesta sindical; es un grito colectivo de una provincia que se niega a ser relegada al olvido. Los trabajadores metalúrgicos decidieron valientemente plantarse frente a lo que consideran una amenaza existencial para Tierra del Fuego: "No vamos a bajar los brazos. Esta lucha es por nuestras familias, por nuestra provincia y por nuestra dignidad", concluyeron.
