18 Junio de 2025 13:13

Mientras su nombre quedó envuelto en graves acusaciones por parte de Viviana Canosa, Lizy Tagliani decidió dar batalla y no dejar pasar por alto lo sucedido, especialmente porque está en juego el proceso de adopción de su hijo, Tati. La periodista acusó públicamente a la ex conductora de La Peña de Morfi de robo y hurto en su domicilio, e incluso deslizó insinuaciones vinculadas a abuso de menores. En este contexto, la semana pasada ambas debían encontrarse cara a cara en tribunales, pero Canosa no se presentó: sólo lo hizo su abogado de manera virtual.
Frente a esta situación, Tagliani redobló la apuesta y le aplicó una medida cautelar, conocida popularmente como "bozal legal". Según explicó el periodista Luis Bremer en el programa A la Tarde, la restricción alcanza tanto a Viviana como a los medios de comunicación, ya que impide "la difusión de materiales y menciones directas o indirectas" sobre la causa judicial. Además de limpiar su nombre, la humorista está decidida a proteger el vínculo con su hijo, quien se vio expuesto por este conflicto mediático y legal. La medida cautelar se fundamenta en la necesidad de preservar el proceso de adopción que Lizy atraviesa actualmente.
Según detalló Bremer, la oriunda de Chaco asistió a la audiencia acompañada por dos abogadas, en un momento clave en el que posee la tenencia temporal de Tati y aguarda el fallo definitivo del juez. Cualquier agravio o difusión de versiones sin sustento, explicó, podría interferir negativamente en la evaluación judicial. El documento legal, presentado por el abogado Andrés Gauto Cardozo en representación de Tagliani, ordena a los demandados abstenerse de "dar a conocimiento público el contenido de denuncias y/o procesos penales en trámite, así como toda otra imputación de delito (...) en tanto involucren a la peticionaria (...) en forma directa o indirecta". También prohíbe toda mención o alusión a su persona en "cualquier espacio multimedial de comunicación y/o transmisión de información masivos".