29 Diciembre de 2025 11:27
Elegir el destino para vacacionar ya no depende solo de si se prefiere la montaña o la playa, sino —cada vez más— de las posibilidades del bolsillo. En ese contexto, un informe del Instituto de Economía de la Universidad Argentina de la Empresa (UADE) reveló cuánta plata necesita una familia tipo —dos adultos y dos hijos menores— para vacacionar durante siete días en la segunda quincena de enero en distintos destinos de la Costa Atlántica.
El estudio expone una fuerte disparidad de precios según el balneario elegido, con diferencias que pueden superar el 380% entre las opciones más económicas y las más caras.

De acuerdo con el análisis, una familia tipo necesita en promedio $3.880.488 para pasar una semana de vacaciones en la Costa Atlántica durante ese período. Ese monto equivale aproximadamente a 2,38 sueldos promedio formales, si se toma como referencia un salario medio de $1.627.212 correspondiente a noviembre último, según datos del Ripte. El dato refleja que ni siquiera un ingreso promedio alcanza para cubrir el costo de unas vacaciones básicas.
Destinos más accesibles:
- Villa Gesell: $2.188.670
- Necochea: $2.554.338
- San Clemente del Tuyú: $2.556.985
- Mar del Plata: $2.779.767
Destinos más caros:
- Cariló: $10.665.172, el balneario más caro de todos.
- Pinamar: $8.026.847
- Mar de las Pampas: $4.848.778
- San Bernardo: $4.153.000

De hecho, vacacionar en Cariló implica un gasto similar al de viajar a Miami, mientras que, en contraste, el esfuerzo económico para visitar Santiago de Chile resulta menor que el requerido para 13 de los 25 destinos nacionales analizados.
En esa línea, el informe señala que viajar a Río de Janeiro demanda un gasto menor, estimado en $5.995.297 (equivalente a 3,68 salarios), mientras que Santiago de Chile requiere aún menos: alrededor de $3.277.739, es decir, 2,01 salarios, ubicándose por debajo de varios destinos turísticos del país.

Desde INECO aclararon que los cálculos incluyen únicamente los costos de alojamiento y transporte para una familia de dos adultos y dos niños, aunque también relevaron algunos gastos habituales que quedan por fuera de esos rubros: el alquiler diario de una carpa en los balnearios puede oscilar entre $35.377 y $118.000, mientras que salir a comer a restaurantes o paradores representa un gasto cercano a los $90.000 por comida para una familia tipo, considerando un almuerzo o una cena estándar.
El informe vuelve a poner en evidencia cómo el turismo interno se convirtió en un lujo para amplios sectores de la población, obligando a muchas familias a replantear sus vacaciones, acortar estadías o directamente buscar alternativas fuera del país, donde en algunos casos el costo total resulta incluso más accesible que en los destinos tradicionales de la Costa Atlántica.

