22 Mayo de 2015 18:33

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El 25 de mayo no es una fecha más. Comienzan a festejarse los 205 años de la revolución y el Gobierno nacional armó una gran celebración, con un despliegue similar al del Bicentenario.
Todo se ponía a punto, incluso la infaltable y folcklórica parrillada, aunque la disputa por los espacios parecía más importante.
Un gran escenario, pantallas gigantes, torres inmensas de sonido, presencia mediatica masiva, en la plaza, frente a la Casa de Gobierno, le daban color a la tarde un viernes que sería distinto.
Frente a la Catedral porteña, los muchachos de UOCRA, le pusieron música a la previa del acto cuando el sol de la tarde comenzaba a despedirse.
Los tambores de la UOCRA musicalizaron la tarde del viernes.
Frente al Cabildo, una carpa de Mariano Recalde, aportó, como si hiciera falta un tono político electoral a la fiesta, al igual que lo hicieron las pegatinas con la leyenda “Randazzo 2015”.
Recalde puso ubicó mesas promocionando su candidatura porteña.
Sobre la Avenida de Mayo, se ubicaron stands de las provincias argentinas, mostrando las riquezas que ofrecen sus tierras. Y en Diagonal Norte, camiones, camionetas, globos y trailers de varios ministerios, pero especialmente de la cartera de Planificación.
.Las fotos de Perón, Evita, Néstor y Cristina fueron una postal repetida en toda la zona cercana a la Plaza de Mayo.El transporte estatal estuvo corporizado con los espacios de Aerolíneas Argentinas, con simuladores de vuelo, y a pocos metros, los vagones de los nuevos trenes nacionales.
La idea fue exhibir los logros del kirchnerismo en estos 12 años y lo mostraron con un despliegue a todo vapor, que culminará con el recital del Chaqueño Palavecino. Sus fans llegaron hacía tres primeras para reservar lugar en primera fila.
Una movida enorme para el armado de un evento de tonos épicos que apunta a poner a CFK en el epicentro protagónico de la semana de mayo.