En el fin del mundo
02 Mayo de 2025 11:35
Evacuaciones masivas, sirenas encendidas y una tensión palpable se apoderaron este viernes del extremo sur de Chile. Puerto Williams, Punta Arenas, y hasta bases antárticas entraron en estado de emergencia tras un poderoso terremoto de magnitud 7.5 que sacudió las profundidades del océano austral y desató una amenaza concreta de tsunami. La región más austral del planeta contenía la respiración mientras las autoridades desplegaban un operativo sin precedentes.
Eran las 08:58 de la mañana, cuando la tierra tembló con una violencia pocas veces vista. El epicentro fue localizado a 218 kilómetros al sur de Puerto Williams, con una profundidad de apenas 21 kilómetros, según informó el Centro Sismológico Nacional de Chile. Casi de inmediato, el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) emitió una orden tajante: evacuar todo el borde costero de la región de Magallanes. La amenaza de un maremoto era real.
Las alertas se propagaron por tierra, mar y aire. Sirenas y mensajes por altavoz advirtieron a la población de Puerto Williams que debía abandonar sus hogares y dirigirse a zonas seguras. Más de 1.100 personas fueron evacuadas, según confirmó el alcalde Jaime Fernández Alarcón. En paralelo, las autoridades extendieron la orden a Punta Arenas, Puerto Edén y bases antárticas como Prat y O'Higgins, donde el mar podría experimentar anomalías a partir del mediodía.
Los horarios de arribo de un eventual tsunami se divulgaron con precisión quirúrgica: las olas podrían llegar a Puerto Williams a las 14:50 y a Punta Arenas en la madrugada del sábado, alrededor de las 02:25. En las zonas altas y alejadas del mar, los ciudadanos permanecen expectantes, mientras se mantiene la alerta máxima. El presidente Gabriel Boric, oriundo de Punta Arenas, canceló su agenda oficial y se pronunció de inmediato a través de sus redes sociales: "Llamamos a evacuar el borde costero en toda la región de Magallanes. En estos momentos, nuestro deber es prevenir y hacer caso a las autoridades. Todos los recursos del Estado están a disposición".
El Comité para la Gestión del Riesgo de Desastres (COGRID) regional y nacional fue activado de forma urgente. Aunque aún no se han reportado víctimas ni daños materiales, el temor sigue latente. El Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA) reforzó el llamado a mantenerse lejos de las costas. La posibilidad de un tsunami sigue siendo real. Pero el temblor no se sintió solo en Chile. En el otro lado de la Cordillera, Tierra del Fuego también vibró, y en La Rioja, un sismo paralelo de 5.5 grados preocupó a la población y provocó derrumbes en cerros y daños estructurales en viviendas de adobe e iglesias históricas, aunque sin lamentar víctimas.
En este sentido, intendenta de Famatina, Adriana Olima, dio detalles de cómo se encuentra la ciudad tras el fuerte sismo que sacudió a la provincia de La Rioja y sostuvo que "fue terrible lo que se vivió, lo que se sintió". "Solo tuvimos daños materiales, hay muchas viviendas de adobe que se cayeron, iglesias que sufrieron grietas", contó, llevando tranquilidad. Mientras tanto, ya hay evacuaciones preventivas en Ushuaia.
