30 Julio de 2015 06:50
Pasaron ocho años desde que la familia McCann denunció ante las autoridades portuguesas la desaparición de su hija mayor, Madeleine, de por entonces tres años. La familia inglesa se encontraba de vacaciones junto a sus otros hijos, los mellizos Sean y Amelie, en la localidad balnearia de Praia da Luz cuando la mañana del tres de mayo de 2007 su vida cambió por completo. Casi una década después, los investigadores siguen sin saber qué le sucedió a la pequeña.
Maddie desapareció en Portugal cuando tenía sólo tres años.
Después de cinco años de estancamiento, los padres de Maddie se reunieron en 2012 con el por entonces primer ministro británico David Cameron y le solicitaron la reapertura de la investigación. El caso pasó entonces en mano de la Scotland Yard y se sumaron 195 nuevas piezas de información, dentro de la que se destaca un retrato actualizado de la pequeña desaparecida, realizado por expertos en reconocimiento facial y forenses.
Junto a sus hermanos en 2007: Sean y Amelie.
“Necesitamos recordarle a todo el mundo que probablemente es así como Madeleine se vea en la actualidad, no como salía en la foto tan famosa que se difundió tras su desaparción. Estamos encantados con el retrato”, precisó Clarence Mitchell, portavoz de la familia.
La última pista australiana reavivó el interés público sobre el caso. Y, al parecer, la familia ya habría ordenado la realización de un nuevo retrato para actualizar la imagen infantil de la joven al perfil adolescente que, de seguir viva, debería lucir en la actualidad.