Indignación con las autoridades
12 Mayo de 2025 14:13
La comunidad educativa de la escuela primaria N° 200, ubicada en el barrio Gran Neuquén, vive momentos de profunda preocupación tras un alarmante episodio que puso en riesgo la seguridad de alumnos y docentes. Un niño de 12 años, estudiante de séptimo grado, ingresó armado al establecimiento y generó una situación de terror.
El hecho ocurrió el pasado miércoles durante una clase de educación física destinada a alumnos de cuarto grado. Según relatan testigos, el menor ingresó al aula, sacó un arma y la cargó frente a los niños. El profesor a cargo logró intervenir rápidamente, quitarle el arma y proteger a los estudiantes. Sin embargo, el impacto emocional en los niños fue devastador.
"El profesor le sacó el arma al nene y el nene se dio a la fuga. Sinceramente nosotros no sabíamos nada, nos venimos a enterar después cuando los nenes empezaron a hablar a la salida de la escuela", expresó con indignación Natali Rifo, madre de uno de los alumnos, en diálogo con LMNeuquén.
El pánico no terminó allí: según trascendió, tras escapar del aula, el mismo niño regresó al establecimiento y comenzó a arrojar piedras, hiriendo en el rostro a un alumno de segundo grado y provocándole la pérdida de un diente. Ante esta nueva agresión, las autoridades escolares activaron un protocolo de emergencia y solicitaron la intervención policial. Sin embargo, las críticas hacia la gestión del incidente no se hicieron esperar.
"Nos mandan la Policía como nunca, dos patrulleros. Pero a lo que voy: necesitamos una institución responsable y que actúen las instituciones del menor, defensoría de los niños y todas las cosas", reclamó Rifo visiblemente molesta.
La reacción institucional frente al grave incidente ha sido duramente cuestionada por los padres y madres de los alumnos. Según explicaron, la suspensión de clases fue comunicada de manera desorganizada y dejó a varias familias sin información precisa sobre los motivos. Roxana, otra mamá del establecimiento, expresó: "Mínimo nos hubiesen mandado un mensaje en la tarde del miércoles diciendo, 'papás, por favor, se pueden acercar a retirar a sus hijos, pasó una situación', pero nunca".
La falta de transparencia por parte de los directivos también generó un clima de desconfianza entre las familias: "Si la directora nos hubiese esperado a la salida con el cuerpo directivo para informarnos de lo que estaba pasando, pidiendo el acompañamiento de los padres, hoy estaríamos todos apoyándola a ella. Pero hoy en día todos estamos pidiendo que ella dé un paso al costado", agregó Roxana. Los padres también advirtieron sobre las posibles consecuencias de no abordar adecuadamente este tipo de situaciones: "¿Qué pasa si el nene llega a entrar con otra arma y empieza a los tiros? Esto no se puede tomar a la ligera", alertaron.
Tras el incidente, un grupo de padres se manifestó en las puertas del colegio exigiendo respuestas claras y medidas concretas para garantizar la seguridad dentro del establecimiento. Entre sus principales demandas se encuentra la intervención inmediata de organismos especializados en la protección infantil y el abordaje de casos conflictivos.
Además del temor por la seguridad de sus hijos, los padres expresaron su preocupación por las consecuencias educativas que está generando este episodio. "Le están privando del derecho más importante del niño que es el de estudiar por un menor violento. Nosotros no queremos violencia", enfatizaron los padres y madres en las inmediaciones de la escuela primaria N° 200 en Neuquén.
