02 Noviembre de 2023 13:41
"Entro un embargo, hay que cambiar todos los dólares", fue el puntapié para una de las tantas estafas que hizo "La Banda de los Gitanos". Quizás, una de las más reconocidas porque entre el dinero y los objetos de valor, pudieron robar casi 800 mil pesos norteamericanos. Ana, la víctima, fue quien se animó a hablar y a exponer a la pareja llamados Tamara Miguel y Franco Gastón, quienes hoy se encuentran detenidos.
La Policía de la Ciudad fue quien dio con el paradero de esta joven pareja que ya cuenta con un prontuario de antecedentes a pura estafa. En principio, la más frecuente es el conocido "cuento del tío" y cuando ese mismo no sale, recurren a jugar con las personas que tuvieron algún accidente o problemática legal en las últimas horas y que necesitan salvarse de la manera que sea.
Esta banda que en verdad los más expuestos son las dos personas que hoy se encuentran en el centro de la tormenta, pertenecen a la comunidad gitana y se dedican exclusivamente a la estafa. Incluso, el apellido de ella que es Miguel, es muy conocido en el mundo delictivo por los enormes robos que lograron hacer. Sin embargo, así como fueron atrapados por la Policía de la Ciudad, pocas horas después fueron liberados. ¿Por qué?
Resulta que la estafa tiene una pena de expectativa muy baja que varía entre un mes a seis años de prisión y si los detenidos son atrapados por primera vez, no suelen darles el máximo, por lo cual los arrestados quedan liberados rápidamente. Para eso, el hombre de nombre Franco, pagó una fianza de casi 44 millones de pesos para poder seguir contando con su libertad y además de eso, ambos están embargados por 700 millones.
El robo por el cual cayeron y fueron allanados se dio con la estafa a Ana, una víctima de más de 80 años con domicilio en Recoleta a quien le hicieron el famoso cuento del tío pidiéndole todos sus ahorros en dólares, asustándola que hubo "lío con el Presidente" y que por eso mismo se vendría en el país una especie de "corralito" del cual hay que intentar escapar en lo pronto.
Haciéndose pasar por un familiar directo, la gitana emprendió la conversación distrayendo a la víctima con un supuesto problema en el país. Cuando Ana parece dudar y hasta le indica que tiene extraña la voz, la ladrona con total viveza le responde "estoy muy mal de la garganta, vos escúchame".
"Los delincuentes formaban parte de una banda que se aprovechaba de la vulnerabilidad de las personas mayores para engañarlas y sustraerles sus ahorros por medio de llamadas donde fingían ser parientes para así sacarles dinero. A una víctima le sustrajeron 800.000 dólares, entre dinero en efectivo, joyas y alhajas, fingiendo ser su sobrina y con la estafa conocida como ´corrida cambiaria´", informaron fuentes de la Policía de la Ciudad.
En un momento, la víctima intenta dudar, dice que todo lo que le está diciendo parece turbio, que no entiende por qué estaba recibiendo este llamado, pero se deja llevar. La idea principal de la ladrona era que Ana no corte el teléfono y que cuente rápidamente la cantidad de plata que tenía ahorrada en la casa para alcanzársela a una persona conocida de ella y así poder "salvarla" del corralito.
"No vi nada en la televisión, estaba mirando y me quedé dormida, así que es lo mismo que nada. ¿Qué pasó?", dijo la víctima. "Hay un re lío en el país", prosiguió la gitana. Y en cuanto a la desesperación por el "debacle" del país y el "corralito" que se estaba aproximando, la jubilada optó por contar toda su plata, hacer rollitos, meterla en una bolsa junto a otros objetos de valor y entregárselo a la persona que la estaba esperando en la puerta.
Entre sus ahorros, lo que tenía guardado en el banco por el cual tuvo que ir en dos ocasiones distintas a retirar, con los dos relojes suizos, monedas de oro, monedas mexicanas, anillos de oro y platino, bijouterie de valor, la mujer entregó 160 mil dólares en efectivo y entre todo, estiman que se hizo un total de 800 mil dólares. En esa misma mañana, en un lapso de tres horas entre la mañana y el mediodía, la banda de los gitanos había realizado 739 llamadas para estafar.
¿Qué hicieron con esa cantidad de dinero? Los ladrones la utilizaron para invertirla en vehículos de gran valor y camionetas 4x4 Volkswagen Amarok que fueron secuestradas. A partir de la denuncia realizada por Ana, de los audios que obtuvieron y la información surgida en las redes sociales más la activación de antenas telefónicas, llegaron a determinar que las estafas se realizaron desde un domicilio situado en José León Suárez al 5400, perteneciente a Villa Riachuelo.
"A partir de un relevamiento de cámaras de seguridad y el análisis de las imágenes del Anillo Digital, se obtuvo la patente del rodado en el que se manejaban los delincuentes y se corroboró que en una oportunidad había sido perseguido por las autoridades hasta encontrarlo en el barrio de Villa Lugano", informó la Policía de la Ciudad.
Tras quedar detenidos, fueron procesados por la jueza Paula González bajo la caratula de delito de estafa y la magistrada trabó un embargo sobre los bienes de los imputados hasta cubrir la suma de 400 millones de pesos, para esto, habían sido excarcelados después de depositar una caución de $72.000.000. La causa recayó en la Fiscalía en lo Criminal y Correccional porteña N° 18, a cargo de Marcelo Ruilópez.
"La mujer que se hizo pasar por su sobrina le dijo a la víctima que iba a haber un corralito y que le tenía que dar a un contador amigo suyo todos sus ahorros. La víctima cayó en la trampa y se fue a un banco situado en la avenida Santa Fe al 3600, en Palermo, y retiró 60.000 dólares que tenía guardados en una caja de seguridad. Después, le entregó el dinero a un hombre que vestía traje de color negro y camisa blanca que la esperó en Sánchez de Bustamante y Beruti", explicaron fuentes judiciales.
"Finalmente, en su departamento agarró otros U$D 50.000, cuatro pulseras de oro, una medalla de oro de la Facultad de Farmacia y Bioquímica, tres anillos de oro, un anillo de platino y brillantes, un reloj de oro marca Longine y otro reloj de oro y cuatro lingotes de oro que le entregó al mismo hombre en Juncal y Sánchez de Bustamante", detallaron en el expediente judicial.
"La conducta que llevaron adelante los delincuentes consistió en la puesta en escena de una situación inexistente en la realidad, a partir de la cual lograron inducir a error a la víctima, quien convencida de la existencia y veracidad de aquella falsa situación, realizó un acto de disposición patrimonial perjudicial, consistente en la entrega a un sujeto que no conocía (pero que a su creencia era de confianza de su sobrina) de sus ahorros y bienes de valor", sostuvo la jueza González en el procesamiento.
¿Cómo fue el audio de la estafa?
Ana: -Hola ¿Quién habla?
Tamara Miguel: -Soy yo ¿Cómo estás? Te estaba llamando y no me podía comunicar.
-¿Quién habla?
-Soy yo. Ando con un dolor de garganta que no aguanto más. Escuchame... ¿Estuviste mirando la televisión?
-Sí, estaba mirando un programa pero me dormí.
-¿Viste que quilombo que hay? Con el presidente. Escuchame, prestame atención que hay un lio bárbaro. Embargaron a toda la Argentina, dicen que el país entró en default. Hay un quilombo bárbaro, se vienen con un corralito devuelta. ¿Viste los billetes de 100 los dólares?
-Te escucho totalmente distinto, no sé lo que decís.
-Que tenemos que renovar toda la plata.
-¿Por qué?
-Porque entró un embargo, todos los dólares hay que cambiar. Escuchame. ¿Cuánto hay ahí en casa?
-No sé. Está todo medio turbio lo que me estás diciendo, no entiendo nada. ¿Tengo que contar los norteamericanos?
-Si. Contalos que yo te espero acá.
-Voy a contarlos dale.
-Contalos que yo te espero acá.
-No, pero corta el teléfono.
-No, es que no me puedo comunicar sino.
-¿Por qué no te podes comunicar? ¿Dónde estás?
-Haciendo un trámite. Anda a contarlos.
-Bueno, espera. ¿Estás ahí? Tengo cuatro mil redondo.
-¿Cuatro mil dólares?
-¿Tengo que entregarlos?
-No, quédate tranquila que no tenes que ir a ningún lado. Vos quédate tranquila.
-Bueno, no sé lo que voy hacer.
-No me cortas.
-Escuchame... ¿Vos no podes venir?
-No, porque estoy haciendo el trámite
-¿Y en dónde estás?
-No, estoy haciendo el trámite. Agarra los billetes, los extranjeros y ponelos todos juntos en una bolsa con los pesos argentinos. Ponelos todos jutnos en una bolsa.
-¿No puedo dejar si quiera para comer?
-Si, déjate algo, cinco mil pesos.
-Yo junté todo pero también tengo paquetitos de cinco. ¿Pongo todo, todo?
-Sí, quédate con uno para vos.
-¿Y qué hago con la bolsa?
-Salí afuera y dásela a ... que él me la trae a mí y yo te la llevo a tu casa devuelta.
-Salgo con las manos vacías, yo no tengo nada, eh.
-Salí que está el muchacho afuera.