09 Agosto de 2019 15:28
Todo arrancó como una travesura de una adolescente de 14 años que le dijo a su papá que se iba a ir a dormir a la casa de una amiga, pero la verdad era otra: fue a una fiesta en José C. Paz que había sido convocada por Facebook, la cual se convirtió en su peor pesadilla. En ese lugar la drogaron y la violaron tres jóvenes de entre 16 y 19 años en manada.
Los abusadores, de 19, 18 y 16 años, viven a pocos metros de distancia de la casa de la víctima. Según denunció la familia de la víctima, los conocía y por eso no desconfió cuando los jóvenes le ofrecieron para beber una “jarra loca”. La misma fue la herramienta utilizada por ellos para drogar a la adolescente: habían mezclado el alcohol con burundanga.
Esta última sustancia es conocida como la droga de la “violación”, la cual anula la voluntad de la víctima. La trampa ya estaba servida y los abusadores se quedaron esperando que los síntomas fueran evidentes para dar el siguiente paso a su ataque: cuando la chica comenzó a sentirse mal, la llevaron hasta el patio y la violaron brutalmente entre los tres.
El hecho ocurrió en el fondo de la casa -que no tiene relación directa con ninguna de las partes-donde se estaba realizando la fiesta y fue el papá de la chica quien hizo la denuncia en la Comisaría N°1 de José C. Paz. La víctima fue rescatada por dos amigas, de 14 y 16 años, que empezaron a pedir ayuda desesperadas y a los gritos cuando descubrieron lo que estaba ocurriendo.
Al escuchar los gritos, los agresores huyeron rápidamente del lugar dejando a la joven de 14 años tirada en el suelo, sin sus pantalones y totalmente fuera de sí. "Todos saben quiénes son los bestias que le hicieron esto a mi hija, viven a media cuadra de mi casa. Los denuncié y acudí a la justicia. Sin embargo, me patean y no hacen nada", sostuvo Leonel Aquino, el papá de la joven.
Y agregó: "Mi hija está muy asustada, es muy chiquita, no aparenta tener 14. Me da mucha bronca que estos tipos estén sueltos. Voy a luchar para que los detengan". Según trascendió, hay un intercambio de mensajes a través de WhatsApp que compromete a los abusadores, ya que ellos mismos admiten el ataque a la chica. A pesar de esto, el acusado de 18 años fue detenido, mientras que los otros dos aún permanecen en libertad.