Los aberrantes crímenes del “Jeffrey Epstein argentino”: tráfico, trata y abusos

El caso conmocionó a todos. Y los casos de abusos de menores siguen saliendo a la luz. Alejandro Blanc Pardo es verdulero, tiene 45 años y, en diversos sitios porno y redes sociales, se hacía el “Jeffrey Epstein argentino” por su labor parecida a la del empresario estadounidense. ¿Por qué? Epstein fue acusado de diversos delitos de índole sexual estadounidense que van desde el tráfico de menores, prostitución, acoso y abuso sexual. Se llegaron a identificar a 36 adolescentes, algunas de catorce años, que habían sido acosadas.  

En agosto de 2019, Epstein fue encontrado muerto en su celda del?del Centro Correccional Metropolitano en Manhattan. Para Blanc Pardo todo también terminó mal. El lunes el verdulero fue detenido por la Policía Bonaerense y fue acusado de reclutar mujeres menores de edad de barrios carenciados, seducirlas, filmarlas manteniendo relaciones sexuales y subir los videos a páginas de Internet de contenido pornográfico. 

 

Todo ocurrió en el marco de un operativo que fue bautizado “Sofá Rojo”, que, según detallaron fuentes del caso, incluyó horas de escuchas telefónicas, reconocimiento de videos y testimonios de las víctimas, que aseguraban haber sido contratadas para distribuir volantes de un comercio de su propiedad dedicado a la venta de motos, pero que luego eran obligadas a tener sexo y participar de fiestas con otros hombres de alto nivel adquisitivo.

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La causa quedó en manos de Lorena Pecorelli, a cargo de la Ayudantía Fiscal de Delitos Conexos a la Trata de Personas, Pornografía Infantil y Grooming. Luego de recolectar los testimonios de las víctimas, pidió la detención del hombre de 45 años bajo los cargos de "trata de personas, abuso sexual, pedofilia, corrupción de menores y producción y distribución de imágenes de abuso sexual infantil".

En total, la investigación tuvo una duración de siete largos meses, que incluyó además dos mil horas de escuchas telefónicas por la División de Delitos Complejos y Crimen Organizado de la Policía Bonaerense. Las grabaciones de los abusos eran llevadas a cabo en su verdulería, ubicada en Morón, ya que había montado un set, en donde estaba el sillón rojo. 

 

Ahí, además de violar a las menores de edad, grabarlas y subir los videos a un sitio de pornografía amateur, también participaba de fiestas sexuales con otros hombres. Algunas también quedaron registradas en videos. El detalle es que mientras a las menores les muestra la cara, los abusadores se tapan sus rostros para cometer los crímenes. Por ese motivo, los investigadores analizan cientos de imágenes y mensajes de Blanc Pardo, y así encontrar a los otros hombres.

Esos videos caseros, que eran subidos a sus diversos perfiles y tenían más de 100 mil reproducciones, eran compartidos por Pardo, junto a fotos de su pene, de que se jactaba comparándolo con el envase de un desodorante. En su casa de la calle Emilio Castro al 400, en Haedo, a Blanc Pardo le encontraron juguetes sexuales, látigos, lencería femenina y los dos sillones rojos en donde se cometían los abusos. 

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En la página porno, el hombre solía ofrecer sexo swinger junto a su mujer. Al parecer, los encuentros eran en la zona oeste. Los policías encontraron fotos de su novia junto a otros hombres y también de las víctimas, todas adolescentes, a las que hacía posar, y luego las violaba solo o con otros hombres en su casa de Haedo. 

En uno de los chats que le adjudicaron, Blanc Pardo afirma: "Tengo una cumbiera bien cabeza, con amigos cacos, con hermana de 13 años embarazada, padres ausentes y borrachos, su madre limpia casas, su hermano preso por chorro, vive en Rafael Castillo, cien por ciento villera, pasa muchas necesidades y me aprovecho de ella. Me obedece en todo. También le doy unos sopados porque así les gusta a estas negras villa". 

 

Y agrega: "Con las turras villeras no existe la violencia de género. ¿Quién quiere hacerle doble penetración?". En otro de los mensajes de Blanc Pardo en un sitio porno, escribió: “Otra nueva amiga wachiturra. 100% villera. Notarán por su expresión que le dolió un poco mucho. Es venezolana, escapó de la miseria y el hambre en su país. Su marido quedó en Venezuela, mientras ella se establece en nuestra hermosa patria".

Con mucha malicia, perversidad, miseria e ironía, sentenció: "Siempre estoy dispuesto a darle una mano a nuestras hermanas latinoamericanas. Ella al llegar estaba muy flaca, me encargué de alimentarla... con mi pene”. En este momento, el abusador está detenido por orden del Juzgado de Garantías N°4 perteneciente al Departamento Judicial de La Matanza. El mismo día de su detención, la Policía también detuvo a su novia. 

 

La mujer, de la que no se sabe el nombre para proteger su identidad, declaró en la Justicia. Lo primero que dijo fue: “Él me obligaba a prostituirme y a acostarme con otros hombres”. También dijo que la ofreció para tríos o encuentros swinger en al menos tres publicaciones web con decenas de fotos donde la mujer posa desnuda o semidesnuda en lencería erótica o bajándose la ropa interior en lugares públicos. Durante su declaración contó que la obligaba a hacer las fotos y después la hacía acostarse con otros personas que él elegía por ser “hombres menores de 30, dotados y depilados”.

Aunque al principio los fiscales consideraban que la mujer era cómplice, todo cambió tras su declaración. La mujer pudo demostrar que era sometida por Blanc Pardo a diversas prácticas sexuales a las que ella se negaba. Ahora, para la Justicia es otra víctima del abusador. Ahora, la fiscalía del caso ofrece que las víctimas se contacten para ampliar la investigación.

Si fuiste víctima de Blanc Pardo, te podés comunicar al mail: [email protected]