Casi 15 días después de su desaparición en Mendoza, finalmente fueron hallados los cadáveres de las israelíes Pirhya Sarussi (63) y Lily Pereg (54).

Sarussi y Pereg habían desaparecido el 12 de enero.

Estaban enterradas en el domicilio de Nicolás Gil Pereg, hijo de Sarussi y sobrino de Pereg. El nombre que usa el acusado no es el de pila, y se lo habría cambiado al llegar a Argentina desde Israel en el 2007.

En la tarde del viernes, la Policía lo detuvo cuando manchas de sangre halladas en su ropa luego de un allanamiento previo fueron cotejadas con ADN de las mujeres.

Un hombre extraño

A pesar de poseer un título de ingeniero electrónico y de administrar los negocios de su madre en Mendoza, Gil Pereg vivía en la indigencia y acompañado de decenas de gatos, algunos de los cuales fueron encontrados muertos y disecándose sobre una parrilla.

Su casa no tenía cama, sillas ni baño, tampoco agua corriente o luz eléctrica, pero estaba rodeada por una cerca elecrificada. El acusado se alimentaba con suplementos proteicos y vitamínicos.

Sarussi y Pereg llegaron a Mendoza el 11 de enero y fueron a visitar al sospechoso. El hombre aseguró que luego ambas partieron a tomar un colectivo para volver al departamento que alquilaban.

Gil Pereg tendría deudas por 9 millones de pesos.

Según testimonios, Gil Pereg tendría una deuda de alrededor de 9 millones de pesos. Descrito como un hombre "raro" y "violento", un allegado israelí lo calificó de "mentiroso patológico". 

Mientras tanto, el sospechoso permanece en el penal de Boulogne Sur Mer imputado de homicidio agravado por el vínculo en concurso real (en el caso de su madre) y homicidio simple (en relación a su tía), y habría amenazado con quitarse la vida si no lo dejan ir a alimentar a sus gatos.