Tragedia en Mar del Plata: una mujer cayó desde un octavo piso y la Justicia intenta desentrañar el misterio

La tarde del domingo se tiñó de tragedia en el corazón de Mar del Plata. Paula Sensottera, una mujer de 50 años, murió tras caer al vacío desde un octavo piso de un edificio ubicado en la intersección de las avenidas Colón e Independencia, en pleno centro de la ciudad balnearia. La caída, repentina y brutal, terminó con su cuerpo impactando contra el balcón del primer piso, en una escena que dejó sin aliento a vecinos y transeúntes. A las 17:00, un llamado al 911 alertó a las autoridades sobre lo sucedido. En pocos minutos, personal del SAME, del Comando de Patrullas y del Cuartel de Bomberos Centro se hizo presente. 

Lo que encontraron fue impactante: el cuerpo de la mujer yacía boca arriba, sin vida, en el balcón inferior, sin que hasta el momento pueda explicarse cómo ocurrió semejante caída. En el interior del departamento desde donde cayó la víctima se encontraba su pareja, un hombre de 49 años. Según los primeros indicios, no había signos de desorden ni se escucharon gritos o discusiones previas al hecho, lo cual siembra aún más incertidumbre. ¿Accidente? ¿Suicidio? ¿Un hecho de violencia solapada? 

Por ahora, todas las hipótesis están abiertas. Las autoridades trabajan contra reloj para esclarecer lo ocurrido. La causa quedó en manos del fiscal Carlos Russo, quien ordenó la realización de la autopsia para este lunes a las 14. El resultado será clave para saber si Paula presentaba golpes previos a la caída, lo que podría cambiar el rumbo de la investigación. Si bien en primera instancia la Policía descartó la participación de terceros, la presencia de su pareja dentro del departamento al momento del hecho vuelve ineludible la necesidad de un análisis profundo.

Los testimonios recogidos hasta ahora no aportan demasiadas certezas. Ninguno de los vecinos escuchó ruidos, forcejeos ni llamados de auxilio. Tampoco se registraron movimientos sospechosos previos a la caída. El silencio que envolvió la tragedia solo añade dramatismo a una historia que aún no termina de contarse. 

Paula Sensottera tenía 50 años. Su vida terminó en un instante, y las circunstancias que rodean su muerte conmocionan a una ciudad que, acostumbrada al bullicio turístico, hoy encuentra en el centro de su mapa un punto oscuro, inexplicable. Las próximas horas serán decisivas para saber si detrás de esa caída fatal hubo una mano que empujó, una mente que colapsó, o simplemente un accidente irreversible.