20 Noviembre de 2025 09:46
La noche del miércoles se convirtió en un infierno en Villa Madero, La Matanza. Lo que comenzó como una huida frenética tras un robo terminó en una tragedia irreversible: una mujer de aproximadamente 40 años, identificada como Paola Lonzo, murió en el acto luego de ser embestida en moto por un auto robado conducido por delincuentes. Su pareja, Carlos Rodríguez, permanece internado en grave estado tras sufrir múltiples fracturas.
El brutal hecho ocurrió en la intersección de General Pinto y General Paunero, cuando Lonzo y Rodríguez circulaban en una moto Jianshe 125 cc y fueron impactados por un Fiat Siena blanco ocupado por tres hombres que escapaban tras robar en una carnicería ubicada a pocas cuadras. Minutos antes, ese mismo vehículo había sido sustraído en Tapiales, donde los ladrones interceptaron y amenazaron al dueño, Brian Escobar, para quitarle el auto.
El choque fue tan violento que Lonzo salió despedida varios metros y golpeó su cabeza contra una columna de una vivienda, lo que le provocó la muerte instantánea. Rodríguez quedó tendido sobre el asfalto, gravemente herido, y fue trasladado de urgencia por una ambulancia.
Tras el impacto, los delincuentes abandonaron el Siena y continuaron la fuga. Con el mismo modus operandi, interceptaron y robaron un Peugeot 208 blanco, en el que escaparon a toda velocidad hacia la zona de la avenida General Paz. Las cámaras de seguridad de la zona registraron la secuencia completa: las maniobras imprudentes, la persecución y el momento exacto del choque que terminó con la vida de Lonzo.
La investigación quedó en manos del fiscal Marcelo Diomede, de la UFI N°5 de La Matanza, quien ordenó peritajes y el análisis de las imágenes para identificar a los prófugos. La división GTO trabaja en su búsqueda. Mientras tanto, el barrio quedó sumido en la conmoción y la indignación. Vecinos se reunieron en el lugar del hecho para reclamar mayor seguridad y presencia policial, en una zona donde aseguran que los robos violentos son cada vez más frecuentes. La muerte de Paola Lonzo no solo enciende una nueva alarma, sino que deja a una comunidad devastada y a una familia atravesada por el horror de una vida arrebatada en segundos.

