18 Junio de 2025 17:21
Mientras Cristina Fernández de Kirchner cumple prisión domiciliaria en su casa del barrio porteño de Constitución y miles de militantes se movilizan en las calles en repudio a lo que consideran una persecución judicial y mediática, el presidente Javier Milei se mantiene en silencio, refugiado en la Quinta de Olivos y con la Casa Rosada fuertemente blindada. Así, La Libertad Avanza parece no hacer honor a su nombre.
En las primeras horas de este miércoles histórico, la Ciudad de Buenos Aires comenzó a prepararse para una masiva movilización en apoyo a la ex presidenta. En ese contexto, el vocero presidencial Manuel Adorni brindó una conferencia de prensa en la que explicó el rol del Gobierno frente a la protesta y detalló el operativo de seguridad previsto.

"Nosotros tenemos que garantizar la seguridad de los ciudadanos, más allá del protocolo antipiquete. Pero también entendemos que los reclamos, las marchas y el descontento que pueda manifestar un grupo de personas son legítimos", expresó Adorni.
Además, se refirió a los controles en los accesos a la Ciudad para supervisar los micros que se dirigían hacia Plaza de Mayo: "Todo lo que hacemos está dentro de la ley y de la Constitución Nacional. Si alguien considera que no es así, puede presentarse ante la Justicia", afirmó, y remarcó: "Tenemos que empezar a entender que hay que cumplir la ley; hay que perderle el miedo al orden. Mientras las manifestaciones se hagan dentro de la ley, no vamos a tomar ninguna medida".
En paralelo, desde el sector libertario celebraron con cinismo la situación judicial de Cristina. "Hoy marcha todo lo que hace mal a la Argentina. Massa, el responsable de destruir la economía. Kicillof, el culpable de un baño de sangre en la provincia. Grabois, un terrorista que toma edificios. Todos para defender a la mina más corrupta de la historia, Cristina Kirchner", publicó en su cuenta de X Iñaki Gutiérrez, asesor presidencial en redes.

El tono violento de los mensajes libertarios volvió a hacerse presente. "No llegan a ese número. Pero puedo confirmar que todos los que fueron son paqueros, enfermos mentales y ex presos", escribió Fran Fijap, en respuesta a un tweet eliminado que destacaba la masiva concurrencia a la marcha, prejuzgando a los manifestantes desde el privilegio de su clase social.
Por su parte, el usuario @GordoDan, autodenominado mileísta, replicó el mensaje de otro internauta: "Nadie de los que está en la marcha cree de verdad que CFK es inocente, y ni siquiera lo digo de forma despectiva, lo digo objetivamente". Una afirmación que desconoce el reclamo por una Justicia imparcial y el respeto a las garantías democráticas.

En su mensaje desde el encierro, Cristina Fernández de Kirchner lanzó una advertencia directa al Gobierno de Javier Milei: "Tienen fecha de vencimiento, como el yogur", ironizó, al tiempo que criticó con dureza el modelo económico libertario, al que acusó de empobrecer a la mayoría mientras "los ricos se siguen empoderando". También apuntó contra el ministro de Economía, Luis Caputo, por "alquilar dólares" para sostener la balanza fiscal.
Lejos de responder a las acusaciones, Caputo optó por el silencio, limitándose a compartir un dato técnico en redes: "Mayo: superávit primario y financiero. En mayo de 2025, el Sector Público Nacional registró un superávit primario de $1.696.917 millones (aproximadamente el 0,2% del PBI)...".

Milei, por su parte, no se pronunció sobre el discurso de la ex mandataria y se mostró menos activo de lo habitual en sus redes sociales. En Instagram, solo compartió un flyer con la frase: "Datazo: mayo cerró con un superávit fiscal primario de 0,2% del PBI".
Mientras tanto, el bullicio kirchnerista hizo retroceder a los seguidores del autodenominado presidente "de las fuerzas del cielo", que suelen expresarse con virulencia, pero que esta vez optaron por el silencio.

