07 Julio de 2025 12:26
San Miguel de Tucumán será, una vez más, el epicentro de los festejos patrios por el Día de la Independencia. Pero este año, la celebración parece estar marcada por un protagonista inesperado: la soledad política del presidente de las fuerzas del cielo, Javier Milei. A medida que se acerca el 9 de julio, el mandatario enfrenta un escenario más frío que el invierno tucumano, con gobernadores que, lejos de acompañarlo, impulsan iniciativas que desafían directamente a la motosierra de su gestión.
El martes 8 de julio por la noche, Milei arribará a Tucumán junto a su gabinete ministerial —con una notable ausencia: la vicepresidenta Victoria Villarruel no figura en la lista de invitados— para participar en la vigilia y el acto central frente a la histórica Casa de la Independencia. Sin embargo, el clima político promete ser más gélido que el meteorológico. Aunque desde Nación se enviaron invitaciones a las provincias para sumar mandatarios al evento, la respuesta ha sido, mínimamente, tibia.

Osvaldo Jaldo, gobernador local, será anfitrión aunque se rumorea que con poco entusiasmo. Hugo Passalacqua, de Misiones, y Myrian Prunotto, vicegobernadora de Córdoba, también confirmaron su presencia. Pero ahí termina el listado de los valientes. El resto de los gobernadores parece haber encontrado excusas más creativas que convincentes para evitar el viaje. Uno incluso dejó claro que no está dispuesto a repetir la experiencia del año pasado: "Ya me morí de frío una vez, no lo voy a hacer dos veces", explicó una fuente que no reveló su identidad a Infobae.
Mientras Milei afila su discurso para la madrugada del miércoles en Tucumán, los gobernadores rebeldes afilan sus proyectos en el Senado. La distribución de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y un reparto más equitativo del impuesto a los combustibles líquidos son las banderas que enarbolan los mandatarios provinciales. Estas iniciativas representan un desafío fiscal directo para el Gobierno Nacional y encienden las rencillas en Casa Rosada.

Fue el secretario de Hacienda, Carlos Guberman, quien intentó poner paños fríos la semana pasada durante una reunión en el Consejo Federal de Inversiones (CFI). Su contraoferta fue tan insuficiente que terminó por avivar aún más el fuego. Según trascendió, Guberman fue categórico: "La caja cruje"... Parece que al gobierno de La Libertad Avanza no le será tan fácil vetar las leyes de mejoras a presupuestos públicos como las jubilaciones, la salud y la educación.
Así, el panorama es realmente tenso para este aniversario de la Independencia: por un lado, existe la posibilidad de convocar a los gobernadores a una reunión en la Casa Rosada para intentar recomponer relaciones. Por otro lado, está el Milei que ya todo el mundo conoce: el que prefiere jugar al truco político con su decálogo libertario. "Cuando el adversario canta retruco, nosotros cantamos quiero vale cuatro", reza uno de sus funcionarios.

Fuentes cercanas al mandatario aseguran que Milei ve a los gobernadores como perros que "ladran pero no muerden". Sin embargo, también advierten que si llegan a morder, tendrán respuesta, dijeron amenazantes. Mientras tanto y en medio de este panorama caótico, el Gobierno inauguró recientemente el Consejo de Mayo, un cuerpo multisectorial destinado a acordar reformas estructurales bajo el Pacto de Mayo.
Aunque suena prometedor en teoría, hasta ahora parece ser más un manotazo de ahogado. La próxima reunión está programada para el 20 de julio en la Casa Rosada, pero con los ánimos caldeados entre las provincias y Nación, muchos dudan de su efectividad. Nadie sabe la salida a ciencia cierta pero lo que sí es seguro es que este 9 de julio promete ser más una batalla política —entre Javier Milei y su motosierra enfrentándose a los gobernadores unidos en contra del ajuste— que una celebración patriótica.

