Nicolás Cabré contó que bautizó y se hizo "amigo" de una empanada: "Yo la quería"

A pesar de que recién estamos cursando los primeros días de abril, Nicolás Cabré se convirtió en el dueño de la anécdota del año. El actor de 42 años estuvo como invitado en el programa de Cecilio Flematti, "Dia Libre", en Radio Metro (FM 95.1) y se animó revelar que, en una oportunidad, adoptó y bautizó una empanada que llevaba guardada en su freezer durante años.

La desopilante historia no hizo más que divertir a los integrantes del ciclo y convertir en tendencia al ex de Laurita Fernández. "Yo no sé si es un TOC o producto de mi idiotez...", aclaró antes de contar su anécdota. "Tenía una empanada que me quedó en la heladera, tenía veinte años más o menos. No me di cuenta, quedó ahí, una empanada de pollo era...Todos me decían si podían comer la empanada y yo empecé jodiendo 'dejala, yo la quiero, no sé qué'", reveló.

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Y agregó: "Yo jodía que era mi amiga y al final le terminé tomando cariño. La tuve ahí impecable, parecía una escultura y llegó un momento que me tuve que mudar y una de las problemáticas era qué hacemos con la empanada. Mi vieja me dijo 'la empanada se va a la basura'". Entre risas, al actor le consultaron cuánto tiempo tuvo la empanada en el freezer de la heladera y él respondió: "Y... estuvo bastante". 

Además, explicó que todo surgió como una simple broma entre amigos y que, con el tiempo, forjó una relación de empatía con el alimento. "Lo que pasó de ser chiste pasó a ser verdad, en algún lugar dije está es mi amiga, la defendí bastante, estaba impecable como el primer día y no resistió la mudanza pobre. Me pasa a veces empezar jodiendo y terminar poniéndole nombre y tomándole cariño a algo", contó.

En ese sentido, el actor puso como otro ejemplo un patito de plástico que llevaba la pastilla de cloro en la pileta. "Y una vez, jodiendo sacándonos una foto, dije 'agarremos al pato'. Y después salía en todas las fotos. Entonces pasó a llamarse Jeremías y ya era parte de la familia. La foto era con Jeremías. Medio que le termino tomando cariño a algunas cosas, un idiota ¿no?”, concluyó Cabré.

En otro tramo de la entrevista, el protagonista de la obra Me duele una mujer, junto a Mercedes Funes y Carlos Portaluppi en el Multiteatro Comafi, habló de la situación actual del país. "Es un país muy difícil, me gustaría que cambie, no me gustaría tener el discurso que tenía mi papá o que tenía mi abuelo de decir 'esto es siempre lo mismo y no cambia nunca'... Yo creo, espero, ojalá nos iluminemos, ojalá empecemos a estar bien, ojalá empiecen a cambiar las cosas", dijo Cabré.

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Si bien se definió como "apolítico", destacó: "Yo quiero que le vaya bien al país, que la gente esté bien, que esté contenta, que no haya hambre, una utopía pero yo espero que sí. No me gustaría terminar lo mismo que decía mi abuelo o mi papá, decir 'sí, ya bajé los brazos'. Sueño con un mundo mejor, es medio utópico, poco realista a lo mejor, pero que se yo, las esperanzas no las pierdo”.

Al final de su charca con el ciclo radial y ante la pregunta si se considera mejor actor o padre, sentenció: "Padre, espero ser mejor padre. Sí quiero mejorar como actor, pero mis expectativas y toda mi máxima atención están puestas en Rufi, que es el amor de mi vida, lo cual disfruto. Quiero ser como fue mi papá conmigo, quiero ser mejor, está todo puesto ahí”.