08 Noviembre de 2022 16:50
A mediados de los 80, ya convertido en una estrella, Diego Maradona les hizo un regalo muy particular a sus padres, Doña Tota y Don Diego. La casona ubicada en Villa Devoto, sobre un lote de 17 metros de frente y 43 de fondo, tiene una planta baja, un primer piso y un altillo. Era un regalo espectacular. 700 m2 cubiertos y otros 500 m2 descubiertos, en donde hay una pileta y un quincho.
Cualquier inmobiliaria podría venderla de la siguiente manera: una planta baja con un garaje para tres vehículos, hall de acceso, bar, toilette, living, comedor diario, cocina y patio. Un primer piso, hay un hall de distribución, con seis habitaciones con placard y tres baños completos. Por último, en el altillo, hay dos dormitorios más y una sala de estar con una baulera.
Pero ese espacio es mucho más que eso. Fue el lugar predilecto de los Maradona para reunirse. El espacio donde Don Diego le hacía asados al 10 y al resto de sus hijos e hijas. Donde Doña Tota cuidaba los premios de Maradona. Hasta que el tiempo pasó. Primero murió la mamá del fallecido DT. Después fue el turno de Don Diego. La casa quedó vacía y al cuidado de las hermanas de Diego. Solían usarla para eventos familiares o para usar la pileta en verano. Pero tras la muerte de diego, los herederos exigieron que quedara en su poder y la Justicia les dio la razón.
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Entonces, en abril de este año, luego de que las hermanas del 10 celebraran un almuerzo de despedida y comenzar con la mudanza, Dalma, Gianinna, Diego Junior, Jana y Verónica Ojeda, en representación de Dieguito Fernando, decidieron poner en venta la propiedad. En un principio hubo rumores de demolición. Pero ahora la cosa cambió. Ya confirmaron que la casa fue vendida y que armarán algo muy especial ahí.
Según confirmó Juan Etchegoyen, la propiedad fue vendida en 900 mil dólares. “En un momento se especuló que iba a ser vendida por mucho menos, pero ese es el número, una venta millonaria si vemos los números de hoy en la Argentina”, contó. La cifra final será dividida entre los hijos de Maradona. Ya confirmaron que las tías no recibirán ni un dólar.
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La icónica casa de Doña Tota y Don Dieg está ubicada en la calle Cantillo 4451 en Villa Devoto y sufrió un incendio que arruinó gran parte de dos ambientes de la planta baja. Ocurrió en 2014 y Don Diego salvó su vida de milagro. Por entonces, Ojeda le ofreció al padre del 10 que fuera a vivir a su casa de Ezeiza y él así lo hizo.
En ese lugar, había un lugar muy especial para Don Diego. Al lado de la puerta de entrada, había una virgen de Luján que la familia había llevado a Napoli cuando Diego fue vendido y que lo acompañó durante toda su estadía en Italia. Además, en ese lugar Maradona vivió los primeros almuerzos con Junior, cuando apenas lo reconoció como hijo. Hoy esa casa será un museo, previo pago a los herederos. Todavía no se sabe qué habrá en dicho lugar y si deberán pagarle más dinero a Dalma, Gianinna y al resto.
