14 Julio de 2017 17:14

Naiara Briones, de 8 años, fue golpeada brutalmente por la pareja de su tía en Sabiñánigo, España, donde vivía junto a su madre y la nueva pareja de ésta.
Tras 30 horas de agonía, murió el jueves pasado. Sin embargo, la mujer minimiza los hechos que provocaron el desenlace.
Naiara fue torturada durante 12 horas, antes de morir.
"Jamás fue maltratada en casa. Vivía feliz con su familia", afirmó Mariela Benítez, mamá de Naiara. Pero lo más llamativo es que al hablar de su cuñado, Iván Pardo Peña, quien confesó el crimen se limitó a decir que "perdió la cabeza" y que "Naiara estaba entonces en el sitio equivocado".
La niña tenía un edema cerebral, el bazo roto, golpes por todo el cuerpo, hematomas en las muñecas y en los tobillos, lo que es un indicio de que fue atada de pies y manos. Durante 12 horas fue torturada por el hermano de su padrastro quien la encerró en una habitación de su casa. Pero además los peritos que hicieron la autopsia indicaron que Naiara venía sufriendo maltratos previos.
La mamá de Naiara y su actual pareja.
Benítez negó que ella y su actual pareja hubiesen consentido o inflingido algún tipo de maltrato a la nena. Se contaron "demasiadas cosas que no son ciertas. Si fuera cierto que tenía marcas en su cuerpo por haber sido atada y maltratada, cómo es posible que no hubiera intervenido nadie antes para evitarlo", expresó.
El padre de la niña, Manuel Adolfo Briones Sanz se enteró de lo que había pasado con su hija, a quien, según indicó, no veía desde los cinco años, a través de las redes sociales. Desde hace tiempo que no tenía ningún tipo de contacto con su ex mujer, quien lo tenía bloqueado de su teléfono. El argentino que actualmente vive en Chile se encuentra recaudando fondos para expatriar los restos de su hija.
Contra él también apunto Benitez: "Durante siete años estuvo sin hacerse cargo de su hija, sin interesarse si tenía leche o no, porque él sólo quería vivir su vida".
Mariela Benítez defendió al asesino de su hija.
La madre de Naiara indicó que lo único que sufría su hija era el bullying que le hacían en la escuela, donde un grupo de compañeros la llamaba "negra", "piojosa" y no le permitían siquiera entrar al baño, tema por el cual realizó una denuncia en la policía.
Naiara y su mamá cuatro años atrás.
Aunque remarcó que aún no puede creer lo que sucedió, dijo no entender qué cosa puede haberle pasado por la cabeza a su cuñado para hacer lo que hizo, y a la vez negó que le tuviese bronca.