13 Julio de 2017 14:55
A Vanesa Bernardita Giunta la descuartizaron y pusieron sus restos en una valija que tiraron al Riachuelo. Antes, la habían prendido fuego, además de cortarle los dedos y romperle los dientes. El macabro hecho ocurrió en 2007. Diez años después, la Corte Suprema de Justicia dejó firme una condena a prisión perpetua a los tres asesinos. Se trata de Julio César Pérez, condenado junto a dos cómplices, Stella Maris Bustos y su sobrino Julio César Bustos.
Vanesa Giunta fue incendiada, mutilada y arrojada al riachuelo.
La víctima, de 27 años, desapareció en febrero de 2007 y su cuerpo fue hallado seis meses después en el interior de una valija que flotaba en el río, a la altura de la ciudad bonaerense de Lomas de Zamora.
A comienzos de 2008, el cuerpo fue identificado, lo que precipitó la investigación y permitió establecer que Giunta fue asesinada en el departamento que ocupaba en el barrio Piedrabuena, en Villa Lugano.
La madre de Vanesa luchó para que se hiciera justicia. Foto: Clarín.
El Tribunal Oral Número 22 determinó en el juicio que Giunta fue atacada por Stella Maris Bustos, quién "la golpeó, roció con alcohol y le prendió fuego", aunque sin causarle la muerte, por lo que luego su sobrino "volvió a causarle quemaduras que tampoco produjeron el deceso".
Malherida, Giunta fue llevada a la cocina de la casa. Allí los agresores "le sacaron algunos de sus dientes, le cortaron los dedos con una cuchilla y afeitaron su cabellera, hallándose aún con vida".
La ferocidad del crimen llevó a los investigadores a trabajar sobre la hipótesis de un ritual satánico, lo que nunca quedó del todo claro.
Cuando ocurrió el asesinato, el tío de Vanesa se dio a la fuga. Se ordenó su captura y finalmente en 2011 fue capturadopor golpear a la hija de su pareja de ese entonces. Cuando le tomaron las huellas dactilares, se confirmó que era el asesino buscado.
