15 Diciembre de 2025 11:24
La noche prometía música, celebración y un cierre luminoso de año. El Auditorio Nacional del Palacio Libertad estaba colmado, las familias aplaudían emocionadas y el espectáculo Navidades del mundo avanzaba sin sobresaltos. Sobre el escenario, coros y cuerpos en movimiento ofrecían un mensaje de armonía. Detrás del telón, sin embargo, se gestaba una escena oscura que terminaría en tragedia.
Todo ocurrió el viernes por la noche, cuando finalizó la función y los elencos regresaron a los camarines. Allí se encontraban, entre otros, las alumnas de la Escuela de Formación Nacional en Danza: niñas y preadolescentes, la mayoría menores de 14 años, que se cambiaban luego de su presentación. Fue en ese momento cuando una madre advirtió algo fuera de lugar. Un hombre estaba dentro del vestuario. Tenía un celular en la mano. Estaba sacando fotos y grabando videos.

El grito rompió la normalidad. A la madre se sumó un profesor. Luego, las propias chicas, que comprendieron que habían sido espiadas en uno de los momentos más íntimos. El hombre fue increpado a los gritos y se le exigió que mostrara el contenido de su teléfono. No lo hizo. "Incidente de seguridad en el sector de camarines", fue el mensaje de alerta que recibió el personal de seguridad del edificio. En segundos, los agentes llegaron al lugar, apartaron al sospechoso y lo trasladaron a otro sector del Palacio Libertad. El acusado era un empleado técnico de los Elencos Estables de la Nación, identificado luego como José Antonio Fernández, de 37 años.
De acuerdo con las autoridades, se desempeñaba como técnico en archivo musical del Coro Polifónico Nacional. Lo que siguió fue tan abrupto como devastador. Según relataron testigos y confirmaron fuentes de la investigación, Fernández atravesó una crisis nerviosa. En medio de la tensión, vio una ventana interna abierta, en el segundo piso del edificio, y se arrojó al vacío ante la mirada atónita de padres, docentes y personal de seguridad. Cayó sobre la calle Bouchard. El SAME llegó de inmediato. Fernández fue asistido y trasladado bajo custodia policial a un hospital porteño con heridas graves, aunque aún consciente. Murió el sábado por la mañana.

Mientras tanto, las niñas fueron contenidas y asistidas rápidamente. Según informaron las autoridades, todas se encuentran fuera de peligro. El impacto emocional, sin embargo, es imposible de dimensionar. La función había sido anunciada como "un especial de fin de año con la música que ilumina al mundo cada diciembre". Terminó convertida en una pesadilla. La Fiscalía en lo Criminal y Correccional N° 60, a cargo de la fiscal Cecilia Incardona, intervino de inmediato.
Aunque la muerte del acusado impide avanzar con una imputación penal, la investigación continúa. El teléfono celular de Fernández fue secuestrado y será sometido a peritajes para determinar si contenía material filmado de las menores. También se tomará declaración a los padres denunciantes y se analizarán las cámaras de seguridad del edificio, que -según fuentes del caso- respaldan la secuencia de los hechos.
Fernández tenía 37 años, vivía en Llavallol, partido de Lomas de Zamora, y formaba parte del Coro Polifónico Nacional al menos desde 2018. Era, además, trabajador de un ámbito que tiene bajo su órbita a niños y adolescentes. La Escuela de Formación Nacional en Danza, de la que formaban parte las chicas afectadas, se presenta oficialmente como "un espacio de formación destinado a la niñez y adolescencia, que brinda la posibilidad de tener un acercamiento a la danza y un inicio al movimiento y la expresión".

