03 Noviembre de 2015 16:59
El hombre que enterró viva a su mujer en La Plata y que luego construyó un pelotero encima de la improvisada sepultura para que jueguen los hijos de ella, la golpeaba y la maltrataba aún mientras estaba embarazada.
Así surge del pedido de prisión preventiva para Oscar Daniel Raúl Abramo (39), presentado hoy por el fiscal de La Plata Marcelo Romero y que deberá resolver, en el plazo de cinco días, el juez de Garantías Pablo Raele.
Abramo está acusado por el fiscal del delito de "homicidio doblemente calificado por el vínculo y violencia de género", cuya pena prevista es la de prisión perpetua.
Personal policial en el lugar donde se encontró el cadáver de la mujer.
En su pedido, el fiscal detalló que “aún encontrándose la víctima con vida y con la finalidad de ocultar evidencia enterró el cuerpo de la misma en el patio del mismo predio, causándole su muerte por asfixia por sofocación”.
El informe preliminar de autopsia, firmado por los médicos Andrés Lamotta, Andrea Scaroni y Natalia Alpaca explicita que "el cuerpo no presenta lesiones contuso cortantes; sólo un corte superficial en la parte superior de la frente de tres centímetros de longitud y un gran hematoma en la parte izquierda de la cara, a la altura del maxilar, no siendo causales del deceso ni la herida ni el golpe".
Entre otros puntos, Romero pidió tener en cuenta la declaración de un primo del imputado, que “describió a Abramo como una persona violenta y maltratadora, no sólo con la víctima sino también con sus parejas previas” y que relató que la pareja tenía una convivencia “violenta” debido al “maltrato proferido por el imputado hacia su mujer”.
Otro testigo aportó el dato de que el detenido “golpeó salvajamente en todo el cuerpo a su mujer embarazada con un cinto sin ningún tipo de reparo por la presencia de extraños y terceros” y añadió que “era una persona celosa, y acusaba a Sonia de prostituta”.
También destacó el fiscal el hecho de que aunque Abramo les dijo a sus conocidos que Sonia Escurra se había ido a Paraguay, éste no radicó “denuncia alguna sobre averiguación de paradero respecto de la causante”; y que de acuerdo a la Dirección Nacional de Migraciones “la víctima tenía radicación permanente en el país y no registra movimientos migratorios”.
El homicidio de Escurra, de nacionalidad paraguaya, fue descubierto el 21 de octubre por la Policía Bonaerense en un terreno en el que se encuentran varias viviendas precarias, ubicado en la calle 18 y 424, de Villa Elisa, partido bonaerense de La Plata.
Fue un familiar del presunto homicida que compartía parte del terreno quien sospechó que algo extraño ocurría y realizó una denuncia a la línea de emergencias 911.
En una discusión el hombre confesó no sólo que había asesinado a su pareja sino que la había enterrado en el terreno que comparten varias viviendas precarias, dijeron las fuentes.
Con esos datos, personal de Bomberos y de Policía Científica se dirigió al lugar y bajo las órdenes del fiscal Romero descubrieron que debajo del pelotero donde jugaban los niños había tierra removida.
A partir de allí, se iniciaron las tareas de excavación y detectaron que a unos 30 centímetros de profundidad de encontraba el cadáver de la mujer, que había sido enterrada viva.
