28 Julio de 2015 08:53
Cristina Fernández de Kirchner lleva 2785 días en el poder y le quedan todavía 135 hasta entregar la banda presidencial al candidato que se imponga en los próximos comicios nacionales. En este sentido, la presidenta sufrió embestidas políticas y personales desde que accedió al Sillón de Rivadavia, pero fue la muerte de Néstor la que marcó un antes y un después en la historia clínica presidencial. Tras su viudez, las complicaciones médicas se multiplicaron de modo vertiginoso: en su segundo mandato se tomó licencia uno de cada once días.
Cristina y la salud, un tema recurrente.
Cristina sólo se tomó en su primer período ocho días por problemas médicos (siete en 2009 tras la crisis del campo y sólo uno en 2010), la segunda gestión fue crítica: lleva 107 días de reposo en sólo tres años y medio. ¿Las cuentas? Cristina faltó uno de cada once días. En total y tras casi ocho años en la Rosada, la presidenta estuvo 125 días la agenda oficial.
BAJONES DE PRESIÓN Y MIEDO AL CALOR
El 2011 comenzó complicado. El 25 de enero, Cristina debió suspender de modo repentino todas sus actividades en la Casa Rosada debido a un fuerte bajón de presión. Cumplió dos días de reposo, aunque mantuvo las actividades desde la intimidad de Olivos. Luego de dos meses de tranquilidad médica, la presidenta volvió a ser noticia el 13 de abril luego de postergar su viaje a México y estuvo dos días de licencia por temor a que el calor del Caribe afectara su salud. “Tuvo un cuadro de hipertensión arterial”, precisó el vocero, Alfredo Sccocimarro. Un mes más tarde, también suspendió su visita al Paraguay. Por temor al calor, la mandataria se ausentó de las celebraciones por el Bicentenario del país vecino.
Junio de 2011: faltó a un acto oficial en Roma por temor al calor.
Los bajones de presión fueron una constante para Cristina. El 3 de junio de ese año, durante una visita oficial a Italia, la presidenta no asistió al gran evento que el gobierno local organizó en el Coliseo por los 150 años de la unificación italiana. Las altas temperaturas del verano europeo fueron el detonante. “No estaba previsto que asistiera”, aclararon de inmediato desde la presidencia. Sin embargo, Kirchner fue la única mandataria que dejó vacía su silla.
De regreso en el país, la abogada protagonizó otro accidente que le costó inactividad oficial. El 23 de junio, a la salida de un acto en el Instituto Leloir, debió ser trasladada de urgencia al Sanatorio Otamendi debido a un fuerte golpe en la cabeza. Después de someterse a una tomografía cerebral y cervical, Cristina obtuvo el alta en menos de una ahora, aunque regresó a Olivos con una recomendación de 48 horas de reposo y una prohibición de 10 días para volar.
Siete meses después de su último bajón de presión, la presidenta se descompuso el 12 de noviembre antes de abandonar la residencia oficial. El incidente tuvo lugar pasadas las 17.30 y debió suspender toda su actividad. ¿El diagnóstico? El parte emitido por la Unidad Médica Presidencial habló de un “cuadro de hipotensión arterial”. Le dieron otras 48 horas de reposo.
EL FALSO POSITIVO
El 27 de diciembre de 2011 marcó otro hito en la salud pública de Cristina, después de que el vocero presidencial, Aldredo Scoccimarro, anunció que la mandataria sufría un “carcinoma papilar en el lóbulo derecho de la glándula tiroides”.
Luego de pasar las fiestas en el sur, Cristina regresó a Buenos Aires y se internó el 4 de enero en el Hospital Austral de Pilar. Fue operada por los doctores Pedro Saco, jefe del equipo quirúrgico, y Eduardo Schnitzler, director médico del Hospital. “La intervención, que duró alrededor de tres horas y media, se le realizó una tiroidectomía total. La paciente presenta una buena recuperación”, informó el parte.
Sólo rompió el reposo con un posteo en Facebook publicado el 12 de enero.
Con Amado Boudou al mando del Ejecutivo, Cristina abandonó tres días después la clínica y mantuvo 21 días más de reposo en Olivos. Sólo escribió un posteo en su cuenta de Facebook, en el que destacó que estaba recuperándose. Su regreso fue el 25 de enero en la Rosada.
Gripe, lipotimia y pocas giras
El 21 de mayo, el Cuerpo Médico Presidencial anunció que la mandataria suspendía por 48 horas sus actividades debido a un fuerte cuadro gripal tras regresar de su visita oficial a Angola. La recuperación tomó más tiempo de lo que se esperaba, pese a que el 22 de marzo se había vacunado, y retomó seis días después la agenda.
Estuvo una semana de baja por gripe, pese a que se había vacunado en marzo.
Tres meses después, la presidenta volvió a tomarse el día después de marearse mientras hacía ejercicios físicos en la Quinta de Olivos. Debió cancelar un viaje a Jujuy por el cuadro de lipotimia y retomó dos días después las actividades. Lo mismo sucedió el 30 de octubre de ese mismo año, cuando, tras un cuadro de hipotensión arterial leve, el Cuerpo Médico le indicó 48 horas más de reposo y una fuerte reducción en su agenda. De inmediato se suspendió el viaje a España, país en el que iba a tener lugar en noviembre la XXII Cumbre Iberoamericana. Lo mismo sucedió con la gira que tenía prevista para enero, en la que iba a visitar Vietnam y los Emiratos Árabes.
DERROTA ELECTORAL Y LA SEGUNDA OPERACIÓN
El 12 de agosto de 2013, después de la derrota en las elecciones legislativas, la presidenta sufrió un traumatismo de cráneo que no fue informado en su momento por ningún parte oficial. Un mes después y tras experimentar fuertes dolores de cabeza, la mamá de Máximo y Florencia fue internada en el Hospital Universitario de la Fundación Favaloro. Tras nueve horas de rigurosos estudios cardiovasculares y neurológicos, la mandataria fue diagnosticada con una “colección subdural crónica”. Le recomendaron un mes de reposo absoluto.
Fue operada el 8 de octubre en la Favaloro por un hematoma subdural crónico.
El 8 de octubre y tras casi un mes de inactividad, Cristina fue ingresada en la Favaloro para someterse a la segunda intervención quirúrgica desde su asunción presidencial. “La paciente evoluciona favorablemente permaneciendo en la Unidad de Cuidados Intensivos dirigida por el doctor Francisco Klein, quien es el director del centro de accidentes cardiovasculares del Instituto de Neurociencias de la Fundación", confirmó el parte.
El parte emitido por la Fundación Favaloro luego de la cirugía cerebral.
La presidenta estuvo sólo tres días en terapia y el 13 se instaló de nuevo en Olivos. Retomó la agenda el 18 de noviembre, con una reunión a la que asistieron Parrilli, Abal Medina y Boudou. Antes, emitió un video grabado por su hija en Olivos en el que agradeció el apoyo.
ESPALDA, FARINGOLARINGITIS Y UNA INFECCIÓN DE COLON
En enero de 2014, después de quince días de vacaciones en el Sur, la presidenta fue atendida en el Hospital Austral por una “bursitis del trocánter izquierdo”. ¿Qué es eso? Una inflamación de la bolsa sinovial. Le indicaron tratamiento de fisioterapia y diez días de reposo. También acusó fuertes dolores de espalda.
El invierno volvió a arremeter contra su salud. El dos de julio, luego de casi cinco meses de actividad oficial consecutiva, la presidenta debió suspender su viaje a Paraguay y guardar reposo por tres días debido a una faringolaringitis. Pero la recuperación se demoró más de lo esperado y se perdió primero el acto del 9 de julio en Tucumán y luego la final del Mundial de Brasil 2014. Estuvo casi un mes en cama. La historia se repitió el 17 de octubre, cuando ni el fervor peronista logró salvarla de una recaída. Estuvo cuatro días más de reposo.
Tras sólo quince días de trabajo, la abogada fue internada el 3 de noviembre en el Sanatorio Otamendi por un cuadro febril infeccioso. Le diagnosticaron sigmoiditis (inflamación en el colon) y permaneció lejos de la actividad pública hasta el 25 de ese mes. Treinta días más tarde, una fractura de tobillo la obligaría a encerrarse de nuevo en Olivos. Y así, un nuevo accidente doméstico la hizo suspender también una reunión con la CGT y su esperado viaje al Vaticano. Retomó la actividad recién en enero de 2015, luego de sus vacaciones en El Calafate.