12 Diciembre de 2016 07:43

El psicólogo francés Michel Foucault, autor de varios libros, describe que a partir de los siglos XVII y XVIII la sexualidad se enclaustró en la habitación, y aunada al cristianismo desmedido, se persiguió cualquier tipo de gusto sexual que no fuera el heterosexual.
Ya llegado el siglo XX, previamente a la revolución sexual, la homosexualidad era considerada una enfermedad, y hasta un crimen. Muchos fueron perseguidos y acusados por esta razón, como Alan Turing, matemático inglés, padre de la computación moderna, y creador de la máquina que descifró los mensajes nazis que fueron la clave para vencerlos en la Segunda Guerra Mundial.
Alfred Kinsey, un visionario.
Alfred Kinsey fue biólogo y plantó la idea de que, tal como se creía en la antigüedad, la sexualidad no podía dividirse entre heterosexualidad y homosexualidad, sino que hay una amplia gama de bisexualidad en cada persona. Después de más de una década de estudios, sobre todo sobre la sexualidad femenina, el biólogo definió la llamada “Escala de Kinsey”, en la que estableció siete grados de comportamientos sexuales, alejándose de los tres básicos hétero, homo o bi.
Si bien hoy parece muy tajante, en su momento (se publicó por primera vez en 1948) era revolucionario. De acuerdo a esta escala, las personas se pueden encontrar entre estos grados de comportamiento sexual.
La escala de Kinsey.
Aquí las 13 preguntas, que se deben contestar con verdadero o falso, para conocer el grado de homosexualidad de cualquier individuo:
#1 Nunca he sentido deseo sexual.
#2 No puedo decidir qué sexo me atrae más.
#3 Encuentro la idea de tener sexo con otro (hombre o mujer) repulsiva.
#4 No quiero morir sin haber experimentado sexualmente con hombres y mujeres.
#5 No tengo interés en tener sexo con otra persona.
#6 El género que conforma la mayoría de una orgía es irrelevante en mi decisión de participar.
#7 Evito ver pornografía (gay si soy hombre, lesbiana si soy mujer)
#8 Me puedo sentir atraído por cualquier persona bajo las circunstancias correctas.
#9 Siempre he sido extremadamente confidente con mi orientación sexual.
#10 Encuentro a la gente de mi mismo sexo más atractiva.
#11 Un trío sería incómodo con la presencia de alguien de mi mismo sexo.
#12 Solo me traen personas de mi mismo sexo.
#13 Soy sexualmente sumiso.
Podés hacerte el test aquí.
Así se ve la escala.
Es muy importante tener en cuenta que esta es una escala antigua.
En la actualidad hay estudios más
aggiornados
, pero la escala de
Kinsey
cambió la mirada del mundo occidental. Poco después de estos estudios, la revolución sexual llegó a los Estados Unidos, y Kinsey fue tan importante que hasta se hizo una película sobre él.