29 Abril de 2015 08:47
La muestra de sangre extraída al conductor Diego Cuevas, acusado por la picada mortal de Haedo, fue adulterada con agua, con lo cual será más difícil determinar si estaba borracho.
La fiscal del caso, Valeria Courtade, confirmó el dato. "La sangre se diluyó con agua, lo cual hizo que la pericia diera negativa", informó Courtade en diálogo conLuis Novaresio en radio La Red. Ahora la fiscal y el juez tendrán más trabajo para comprobar si el conductor acusado por la muerte de dos jóvenes estaba borracho en el momento del siniestro.
"No es imposible probar que estaba alcoholizado porque tenemos testigos que dicen que estuvieron bebiendo antes del accidente. Además se encontró un vaso plástico de los que suelen dar en los boliches que se mandó a analizar para saber cuál era su contenido", explicó.
La adulteración de la muestra de sangre será tomada en cuenta como una presunción en contra del imputado en el análisis de la Fiscalía. Además se iniciará una investigación paralela para hallar a los culpables que no resguardaron la cadena de custodia.
Courtade informó que la extracción de sangre se realizó en un lugar cercano a la comisión del hecho, luego se puso la sangre en un tubo que recogió la Policía Científica y finalmente se mandó a analizar. En ese camino alguien tuvo acceso a la muestra y diluyó el contenido con agua.
La picada de Haedo.
El hecho que se investiga en la causa ocurrió el domingo 5 de abril, cuando seis personas de entre 16 y 24 años que volvían de bailar en Ramos Mejía fueron embestidas por un automóvil Nissan Tiida que conducía Cuevas, de 19 años, en la avenida Rivadavia al 15.500, en la intersección con Maipú, en Haedo.
Producto del impacto, murió Juárez y las otras cinco personas resultaron heridas, entre las que estaba su primo Manuel Lastra, quien falleció en la noche del lunes último en un hospital, y Vergara, que permanece internado.
Los padres de Diego, el conductor, hicieron su descargo: