26 Enero de 2016 20:48

Durante casi la mitad de su vida acampó frente a la Casa Blanca en señal de protesta hacia el gobierno estadounidense. La española Concepción Picciotto alias “Connie o Conchita”, falleció este lunes, se supo ayer, en un albergue de Washington DC.
A pesar de que se desconocía su edad exacta, las autoridades del lugar determinaron que debió tener alrededor de 80 años. “Perdí la cuenta”, dijo al Washingon Post.
Concepción murió luego de protestar durante 35 años frente a la Casa Blanca.
Concepción nació en la ciudad de Vigo, España, pero rápidamente emigró a Estados Unidos, donde trabajó para consulado español de Nueva York.
La mujer estuvo desde el 1 de agosto de 1981 manifestándose ininterrumpidamente en el Lafayette Square, enfrente de la Casa Blanca, en ??protesta por la proliferación de armas nucleares. Su intensa lucha es la protesta política más larga en la historia de EE.UU.
La mujer se manifestó en contra de la proliferación nuclear.
La protesta comenzó a causa de su primer marido, un hombre de negocios italiano del cual adoptó su apellido. Tras una batalla legal por la tenencia de su hija, luego del divorcio, Concepción perdió la custodia, además de su casa y de su trabajo en el consulado.
Por este motivo, transformó esa derrota en una intensa y ardua lucha contra el sistema legal estadounidense y finalmente, en una protesta contra su gobierno.
La mujer comenzó luchado por su hija contra el gobierno estadounidense.
Influenciada por el activista William Thomas, que se encontraba en contra de la proliferación nuclear, Picciotto comenzó su protesta junto a la valla de la Casa Blanca, al número 1600 de la avenida Pennsylvania. A causa de su incansable manifestación, fue condenada a 90 días de cárcel.
Fue detenida durante 90 días por su protesta.
Fuertes olas de calor, intensas nevadas y el paso de millones de turistas que se acercaban a tomar una foto de ella junto a la Casa Blanca sufrió “Conchita” debido a su larga estadía en el lugar. Pero ella, estoica.
La mujer siempre se encontraba al lado de su carpa y utilizaba un cotidiano casco envuelto en un pañuelo para defenderse de las ”ondas malignas del gobierno y la CIA”.
Para algunas personas resultó ser una heroína, mientras que para otros, Concepción padecía de algún problema psicológico a causa de su dificultosa vida.
En su protesta, Picciotto aseguraba que era “perseguida” por el gobierno estadounidense, al cual culpaba de su deterioro físico.
Las autoridades aseguran que la mujer murió con aproximadamente 80 años.
"Tengo que estar acá. Esta es mi vida", dijo Conchita al sitio The Washington Post. El campamento debía estar siempre ocupado para que no fuera desmantelado y luego de 35 años, la protesta más larga de Estados Unidos llegó a su fin.