30 Julio de 2018 08:56
Los pequeños George, Charlotte y Louis, hijos del príncipe William de Inglaterra y de su esposa Kate Middleton, son el centro de atención en todos los eventos de la realeza británica gracias a su simpatía y ternura.
George deberá comenzar a inclinarse frente a su bisabuela.
En sus apariciones públicas, pronto el público notará un detalle: el mayor de los niños ahora deberá saludar con una reverencia a la reina, pero su hermana no.
¿Y cuál es la razón detrás de la diferencia? Resulta que es una simple cuestión de edad: según la historiadora real Marlene Eilers Koenig, los niños de la familia real deben inclinarse ante la monarca a partir de los cinco años, edad que George cumplió hace una semana. Vale recordar que la princesa Charlotte tiene 3.
Simple etiqueta
"La única persona frente a la cual deben inclinarse es la reina. Una alteza real no reverencia a otra alteza real", agregó explicando así por qué ninguno de los niños está obligado a saludar protocolarmente a sus padres, abuelo o tíos.
De acuerdo a Eilers Koenig, la costumbre de la reverencia tiene que ver con la etiqueta y no con la superioridad. "Debe hacerse la primera vez que se ve a él o la monarca durante el día y de nuevo cuando se abandona el lugar", ilustró.
George junto a sus padres, William y Kate, y sus hermanos Charlotte y Louis.
"Así, por ejemplo, en Navidad vimos a William, Kate, Harry y Meghan inclinarse cuando la reina llegó y cuando se fue", ejemplificó la historiadora. "Sin embargo, otros miembros de la familia, como el príncipe Charles, no lo hicieron porque ya la habían visto a la mañana".