13 Marzo de 2025 15:39
La conferencia de prensa convocada por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, junto a su par de Defensa, Luis Petri, para abordar la asistencia a las víctimas de las graves inundaciones en Bahía Blanca, tomó un rumbo inesperado. En lugar de centrarse en la tragedia que afecta a cientos de familias, Bullrich optó por redoblar la apuesta en defensa de su controvertido protocolo antipiquetes con el que corrió mucha sangre el 12 de marzo de 2025.
La ministra no escatimó calificativos para justificar la violenta represión ocurrida durante la marcha del miércoles, organizada por jubilados y respaldada por sindicatos, organizaciones sociales e hinchadas de clubes de fútbol. Según Bullrich, el evento fue una acción coordinada por "patotas, barras bravas, agrupaciones de izquierda violentas y sectores que buscan la desestabilización de nuestro gobierno". Estas declaraciones fueron acompañadas por la presentación de una fotografía de un hincha de Chacarita, a quien acusó de ser "el máximo organizador de la marcha" y de tener aspiraciones políticas en el ámbito deportivo.
El accionar de las fuerzas de seguridad -que incluyó el uso de gases lacrimógenos una hora antes del inicio oficial de la movilización- dejó un saldo preocupante: más de 100 personas detenidas, incluidos menores que salían de la escuela. Pese a las críticas generalizadas, Bullrich insistió en que "la situación fue de extremísima gravedad", asegurando que entre los manifestantes se encontraron armas blancas, clavos miguelito y hasta armas de fuego. Sin embargo, los informes oficiales del Gobierno de la Ciudad contradicen esta versión, indicando que solo cinco de los detenidos tenían vínculos con barrasbravas.
La ministra no solo defendió el operativo policial sino que también cuestionó a los intendentes peronistas de La Matanza (Fernando Espinoza) y Lomas de Zamora (Federico Otermín), sugiriendo que desde allí se habrían organizado grupos violentos. "Que no vengan a decir los intendentes que no sabían", afirmó con tono desafiante. Esta acusación, sin pruebas concretas presentadas en la conferencia.
El discurso de Bullrich también incluyó ataques directos a la jueza Karina Andrade, quien ordenó la liberación de los detenidos. La ministra anunció que el Gobierno denunciará a la magistrada ante el Consejo de la Magistratura por "posible incumplimiento de funciones". La Ministra, que supo ser militante Montoneros, disparó: "De ninguna manera nosotros aceptamos que una jueza contravencional haya liberado y planteado que los violentos fueron a defender derechos". Según Bullrich, quienes participaron en la marcha tenían como único objetivo "la desestabilización".
💣Bombita. En un giro todavía más polémico, se informó que la cartera que ella conduce pedirá a Migraciones la expulsión inmediata de dos personas migrantes detenidas durante los disturbios: un hombre mexicano y una mujer peruana.
Mientras tanto, las inundaciones en Bahía Blanca continúan afectando a miles de vecinos, quienes esperaban respuestas concretas sobre la asistencia del Estado que Milie propone destruir "desde adentro". La insistencia en priorizar el discurso sobre la "lógica violenta" y la "desestabilización" como ejes centrales del problema nacional parece desviar la atención de cuestiones urgentes como las necesidades humanitarias en Bahía Blanca. Patricia Bullrich, expresó casi como una paradoja que "el Estado argentino no va a dejar la construcción de esta lógica violenta".