21 Junio de 2016 16:33
Federico Elaskar, ex dueño de la financiera SGI -también conocida como "La Rosadita"- pidió su desvinculación de la causa por lavado de dinero por razones relacionadas con su salud psiquiátrica. Junto a Leonardo Fariña, había disparado la investigación por la que está detenido Lázaro Báez.
Fariña-Elaskar, financistas del poder.
Elaskar concretó su pedido mediante un escrito presentado por su abogado José Ubeira ante Sebastián Casanello, el juez que lleva la causa. El curioso argumento es que la "falta de proteínas cerebrales" le impide afrontar un proceso penal.
El financista, quien aseguró en el programa "Periodismo para Todos" que a través de SGI se enviaron al exterior más de 50 millones de euros de Báez, presentó un informe de un perito de parte precisando ese cuadro. Ahora el Cuerpo Médico Forense deberá corroborar o descartar la afectación.
Por otra parte, Báez ratificó ante la Cámara Federal porteña la autenticidad de un manuscrito en el que consignó una supuesta reunión entre Casanello y la ex presidenta Cristina Fernández en septiembre de 2015.
Báez asegura que Casanello se reunió con Cristina.
El hombre de negocios, imputado en una causa por lavado de dinero, confirmó lo sostenido el fin de semana mediante una nota de su puño y letra que difundieron los abogados de uno de sus hijos. "Puedo ofrecer mi testimonio sobre los acontecimientos de los que participé", insistió.
También pidió dar detalles sobre esa situación ante los jueces de la propia Cámara, que debe evaluar si mantiene o aparta a Casanello de la causa en la que está arrestado.
En aparente discrepancia con esa decisión, sus abogados Daniel Rubinovich y Rafael Sal Lari aclararon que se trató de una "decisión autónoma".
