28 Marzo de 2018 14:21
En el Mes del Cáncer de Colon, el titular del servicio de de Gastroenterología de la Fundación Favaloro, Fabián Nachman, señaló que el alto consumo de carne a la parrilla en nuestro país incide en el porcentaje de casos.
¿Es cancerígena la carne a la parrilla?
Vale recordar que ese tipo de cáncer es -según datos del 2017- el segundo más frecuente en la Argentina (11,8%), luego del de mama (16,8%) y antes que el de próstata (9,7%).
"En parte es por nuestra forma de alimentarnos. Somos de comer mucha carne a la parrilla, y eso genera una predisposición por los elementos carcinogénicos que se desprenden en el proceso de cocción", señaló Nachman.
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Al mismo tiempo, subrayó que "tomando las precauciones y realizándose los estudios correspondientes en tiempo y forma uno puede comer tranquilamente asado".
Evidencia inconcluyente
Cuando la carne se cocina por encima de los 150 grados por períodos prolongados genera compuestos -aminas heterocíclicas e hidrocarburos aromáticos policíclicos- que según estudios científicos de laboratorio contribuyen a generar cáncer de colon en roedores.
Sin embargo, el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC) de la Organización Mundial de la Salud matiza el riesgo señalando que el papel de estas sustancias en la aparición de tumores "no está todavía plenamente entendido".
Así, el grupo de trabajo del CIIC señala que no tiene "suficientes datos" para "llegar a a una conclusión sobre si el modo en que la carne es cocinada afecta el riesgo de cáncer". Por lo tanto -y como en tantos otros hábitos- la clave está en la moderación.
Hay que moderar el consumo de carne procesada.
Si es más fuerte, en cambio, el lazo entre cáncer de colon y consumo de carne procesada, como hamburguesas industriales, salchichas, fiambres y conservas.
Así, de acuerdo con las estimaciones más recientes del Proyecto sobre la Carga Global de Enfermedad (una organización de investigación académica independiente citada por el CIIC), cerca de 34 mil muertes por cáncer al año en todo el mundo son atribuibles a dietas ricas en carnes procesadas.
