21 Mayo de 2018 13:02
Días atrás, la Policía Montada canadiense comunicó un escalofriante hallazgo: un pie humano cercenado dentro de una bota, arrojado por las olas en una playa de la Columbia Británica.
Los pies cercenados vienen apareciendo desde 2007.
En un hecho ya de por si extraño, se suma un dato que ahonda el misterio. Y es que este pie es el número 14 que aparece en las costas de la misma zona desde el 2007.
El último hecho de este tipo había ocurrido en diciembre, cuando una extremidad izquierda fue encontrada cerca del río Jordan, también en Columbia Británica. Análisis de ADN determinaron que pertenecía a Stanley Okumoto, un hombre de 79 años que había desaparecido en septiembre.
Las playas de Colummbia británica, escenario de los escalofriantes hallazgos.
Al igual que en este caso, en varias ocasiones anteriores los forenses han determinado que los pies pertenecían a personas informadas como desaparecidas. Sólo en una ocasión se halló un par de la misma persona.
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Respuestas para un misterio
Pero, ¿por qué aparecen sólo pies y por qué los hallazgos se repiten siempre en la misma zona? En principio, cuando un cuerpo humano se descompone, naturalmente se desarticula.
"Los pies se desprenden fácilmente y, cuando están unidos a un objeto que facilite la flotación, como una zapatilla, se transportan fácilmente", señala la forense canadiense Gail Anderson. "En ese sentido, vale notar que nunca se encontraron pies en ojotas o en zapatos con taco".
La aparición de los pies se debe a varios fenómenos combinados.
Si bien muchos propusieron teorías extremas, como la acción de un asesino serial o un accidente de avión, la explicación bien podría estar en la unión de varios fenómenos naturales.
El Servicio Forense de Columbia Británica, así, aportó claridad al asunto recientemente asegurando que lograron identificar a ocho de los 14 pies hallados, pertenecientes a seis víctimas. "Ninguno de ellos ha sido víctima de asesinato", aseguraron.
La alta densidad poblacional alrededor de las costas de la zona -donde se calcula que viven alrededor de siete millones de personas- contribuye a la gran cantidad de hallazgos, sumada al hecho lógico de que ahogos y suicidios aumentan en lugares cercanos a grandes cuerpos de agua.
Al mismo tiempo, los vientos en la zona usualmente corren de oeste a este, por lo cual cualquier objeto que flote en esa parte del Pacífico terminará casi siempre en las playas de Columbia Británica.
