19 Junio de 2025 12:30

La aerolínea lowcost Flybondi incorporó como nuevo socio mayoritario al fondo de inversión COC Global Enterprise, con sede en Estados Unidos (EE.UU) y liderado por el argentino Leonardo Orlando Scatturice, hombre fundamental en la buena relación entre Donald Trump y el presidente Javier Milei. Al empresario, que tiene vínculos con el megasesor Santiago Caputo, lo han acusado de haber sido agente de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE). "El compromiso de COC Global con los principios de innovación y sostenibilidad, y su experiencia en el sector, hacen de este ingreso una excelente noticia para nuestra compañía y para todo el ecosistema de la aviación comercial", señaló el CEO de Flybondi, Mauricio Sana. "Tenemos grandes planes para esta nueva etapa. Es una oportunidad para seguir transformando la industria aérea, enfocarnos en consolidar el servicio y nuestra propuesta de valor. Queremos que la libertad de volar siga conectando al país", agregó.
Una semana antes Sana ya había avisado a los empleados de la empresa que se venía un cambio de dueño. Al mismo tiempo, el Cartesian Capital Group que hasta el momento se desempeñaba como principal inversor, seguirá dentro de la firma como socio de largo plazo dentro del Directorio.
Con la incorporación, anunciaron que "se trabajará de manera constructiva con las autoridades y sus principales stakeholders", para poder "equilibrar las finanzas de la compañía en un plazo razonable y potenciar la operación a partir de la incorporación de nuevas aeronaves y la ampliación de las rutas".
La designación del fondo inversor especializado en el sector tecnológico y la aviación privada como socio principal de la firma fue una inyección de oxígeno para la operación aérea y la estabilidad laboral, ya que preservó los 1.525 puestos de trabajo que se desempeñan allí. Al mismo tiempo, el magnate tiene un controversial prontuario, que conquistó a partir de los contactos que hizo durante los ochos meses que se desempeñó como chofer, en la categoría C3 de la SIDE.
Para la directora de comunicación de COC Global, Soledad Cedro, "es absolutamente falso" que Scatturice haya sido parte de la entidad de inteligencia nacional. Al menos eso le aseguró a La Nación. "Jamás fue funcionario de ninguna entidad pública Argentina", garantizó en relación al dueño de 50 compañías, entre las que se destaca la firma de charters privados más importante de la costa Este norteamericana.
Los antecedentes de Scatturice ya son públicos y su persona fue foco de muchas investigaciones. Según contó el periodista Hugo Alconada Mon, "surgió de las calles picantes de Lanús" y "colaboró con la Policía bonaerense", entre otros logros previos a su salto al poder real, que derivó en que sea uno de los organizadores de la Conferencia de la Acción Política Conservadora (CPAC), junto a Laura Belén Arrieta.
El periodista Carlos Pagni señaló a esta joven como "valijera", cuando a mediados de marzo y por una "orden de arriba", la aeronave Bombardier Global 5000, matrícula N18RU, que venía desde Miami a Aeroparque no fue revisada. "Todo esto es una terrible opereta", se excusaron desde el entorno del bonaerense y alegaron a una disputa que mantiene con el canciller Gerardo Werthein, quien quedó "celoso" por el rol de Scatturice en la relación con Trump.
De acuerdo a La Nación, la otra mano que podría estar detrás del incidente del avión podría ser Antonio "Jaime" Stiuso, algo que no sería la primera diferencia seria con quien fuera el hombre más poderoso de la inteligencia argentina, pero que desde el mismo diario señalaron como una teoría que "no tiene sustento".
En 2012 Scatturice montó la consultora C3 Consulting, casi como un homenaje a su categoría en la SIDE que tantas puertas le abrió. Así fue que salió su nombre en el expediente "Dark Star" que expuso el funcionamiento de la inteligencia ilegal y clandestina, en una causa de 2015 que llevó adelante el juzgado federal de Sergio Torres. Allí apareció en escuchas con diálogos que contemplan sobornos, amenazas de carpetazos y hasta la designación de testigos falsos por la Masacre de Once.
"En ese expediente judicial, Scatturice fue víctima", le confirmaron a La Nación. Algo que es cierto hasta un punto, ya que se llegó a la conclusión de que toda la causa era parte de una interna de la SIDE en la cual el sector de Stiuso se enfrentaba con el de Fernando Pocino, un hombre que llegó a la inteligencia en épocas de Raúl Alfonsín y de la mano de Enrique "Coti" Nosiglia. Por esta razón el expediente se cerró y fue declarado nulo.
Otro antecedente de Scatturice en inteligencia fue llevarse puesto a Juan José Gómez Centurión en 2016, quien había llegado a la Aduana de la mano de Mauricio Macri. Al tiempo, la entonces -y ahora- ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, debió denunciarlo por unas conversaciones telefónicas que, según el ex combatiente de Malvinas fueron editadas y grabadas por él.
En aquellos años Scatturice estaba en su "prime". Según Alconada Mon, "aludía a Stiuso como 'el enano' y a Pocino como 'el melena', y hablaba de negocios con Matías Garfunkel. Pero los expedientes penales lo tenían sin cuidado". Las fuentes de su entorno destacaban la inexistencia de problemas judiciales del empresario. "¡Ninguno! ¡Jamás fue procesado, ¡ni siquiera indagado!", destacaron.
En 2020 ya apuntó más alto y llegó a los EE.UU, con una previa parada en Panamá, donde fundó algunas sociedades offshore que todavía conduce. En el país de las oportunidades logró transformarse en un magnate importante, aunque las cuestiones de papeles no lo tienen en ese lugar. En Migraciones sospechan que se casó por conveniencia con la argentina nacionalizada estadounidense Diana María Marquardt, a los pocos meses de mudarse y en febrero le negaron la "green card". Aunque por otro lado sus actividades empresarias OCP Tech y COC Global Enterprise y sus ligazones al Partido Republicano lo respaldan.
"Leo no es asesor de Santiago, ni mucho menos. ¿Es elemento de consulta? Sí. ¿A veces Santiago le pregunta? Sí. Pero de ningún modo lo asesora", le reconocieron a La Nación desde el entorno de Scatturice. "¿Le reprochan tener un pasado? Sí, claro. Pero no cuentan que laburó como un perro, que fue pobre hasta 2012 y que ahora tiene 600 empleados", lo defendieron.
El vínculo con Caputo fue el que logró que pusieran a Andrés Edgardo Vázquez al frente de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), un amigo personal desde hace 25 años. Además, cuando el "Rasputín del tercer mundo" está en EE.UU, se mueve en cualquiera de los dos aviones personales de Scatturice.