16 Junio de 2016 17:34
La imagen es imborrable para todo el mundo, especialmente para los argentinos. Fué el preámbulo de un escándalo, una decepción, una gran tristeza.
Hace 22 años, Diego Maradona, después de un tiempo alejado de la Selección, se puso en forma y regresó para disputar el Mundial de Estados Unidos 94. La ilusión era enorme. Había equipo y estaba Diego, pero nadie suponía que una enfermera iba a ser efímera protagonista, reporta Pulsourbano.
La enfermera y Diego, un "paseo" histórico.
Alfio Basile era el DT y contó con jugadores como Claudio Caniggia, Diego Simeone, Oscar Ruggeri y Gabriel Batistuta. Soñar estaba permitido y en el primer partido, frente a Grecia, Argentina demostró su poderío con un 4 a 0 lapidario y un golazo de Diego.
LLega la enfermera
Luego vino Nigeria, un rival difícil al que con dos goles de Cannigia se superó con dificultad por 2 a 1. Clasificados. Al finalizar el partido comenzó una historia que transitó otros andariveles: una enfermera apareció para “acompañar” a Diego tomándolo de la mano hasta el control antidoping.
Lentamente, caminaron por el campo, acompañados por un policía, hasta los consultorios. La imagen recorrió el planeta. Insólito en la historia de los mundiales.
Cuando se conoció el resultado estalló el escándalo que sacudió a todo el mundo. El análisis dio positivo por efedrina, droga prohibida por FIFA. El diagnóstico provocó una de las frases maradonioanas más memorables: “Me cortaron las piernas”, dijo entre lágrimas.
Diego, rigurosamente custodiado.
Después vendría la derrota frente a Bulgaria y eliminación con Rumania. Pero sólo se hablaba de la enfermera y Diego, el análisis y las consecuencias.
Sue Ellen Carpenter hoy.
Ya nadie se acordaba de la enfermera. Y hoy, Sue Ellen Carpenter, tal es su nombre trabaja desde hace 13 años en una clínica de fertilidad femenina en Atlanta y tiene dos hijos. Y un recuerdo imborrable.
